Desclasificando a Begoña Gómez tras dos años en Moncloa: hablamos con su entorno

“Pedro es muy romántico, tiene muchos detalles”. Con estas siete palabras, Begoña Gómez saltaba al estrellato con su primera entrevista en televisión nada menos que con Susanna Griso. Primera y última. En 2016, primero ella y luego su marido se sentaban a tomar un café con la presentadora de ‘Espejo público’, y aunque oportunidades no le han faltado (ha mantenido una agenda de lo más intensiva), no ha vuelto a ponerse ante un periodista en estos cuatro años. Ni sola ni acompañada. Ni siquiera en los dos años que el matrimonio cumple este lunes en la Moncloa.

Begoña ha conseguido esquivar a la prensa y eso que su presencia en los medios ha sido cuando menos prolífica. Sus looks, su puesto como directora del IE Africa Center, su momento con el Rey en la cena de Fitur del pasado otoño, con el que algunos bromearon diciendo que parecía un flirteo, y la opacidad con la que el gabinete de su marido trata sus asuntos la han llevado a las portadas de los medios en más de una ocasión. No ha sido lo único. Sus apariciones durante estos dos años han transcurrido como el Guadiana: mientras ha habido temporadas en la que los viajes por el mundo y los actos en España se sucedían, en otras más convulsas políticamente para su marido ha preferido mantener un perfil bajo y 'desaparecer' durante meses. En esta línea, llamó la atención no verla hace una semana en el minuto de silencio en honor a los fallecidos por culpa del coronavirus a las puertas de Moncloa.

No obstante, sus apariciones se ciñen a eso: crónica de lo que hace. Begoña no concede entrevistas y tampoco oirás a nadie del equipo de Moncloa pronunciarse. En todas las áreas tienen "terminantemente prohibido hablar de ningún miembro de la familia del presidente", desde el PSOE declinan hacer cualquier tipo de declaración y su trabajo en el centro de estudios también se mantiene en el más absoluto secreto.

Una figura que nos hemos propuesto conocer en profundidad ahora que se cumplen dos años de su mudanza al palacio presidencial y de la compra del famoso colchón de las memorias de Sánchez (lo primero que compraron al trasladarse a su nueva casa).

“Begoña Gómez no nació para ser primera dama”

Curiosa, trabajadora, natural, energética y una grandísima profesional son algunas de las palabras con las que la definen personas que se han cruzado con ella laboralmente durante estos últimos 24 meses. En Vanitatis, desclasificamos a Begoña Gómez. Así es más allá de sus looks.

Lo que dice sin palabras

“La comunicación no verbal de Begoña Gómez nos muestra que es una mujer natural y que trasmite mucha energía”, asegura Cristian Salomoni, experto en comunicación no verbal y profesor en el Instituto Hune.

“En sus gestos busca la sencillez y nunca pasa desapercibida: por su saber estar, su estilo y por desenvolverse sin miedo ante las cámaras”, continúa. Y es que si bien no ha concedido más entrevistas que la citada antes, Begoña ha dicho más de la cuenta en sus apariciones tanto acompañando a su marido como en solitario.

“El beso con su marido durante la campaña, al más puro estilo americano, fue una declaración de intenciones no verbal de una mujer que podría desenvolver un papel excepcional si el rol de la primera dama fuera más reglado”, concluye.

Begoña en la Moncloa

“Begoña Gómez no nació para ser primera dama. Al menos, el papel que la política le sigue reservando a las mujeres de los presidentes del Gobierno en España”, comenta Ángeles Caballero, columnista de El Confidencial, en conversación con Vanitatis. Con ella ha coincidido en varias ocasiones y le genera una simpatía especial. No obstante, no se la imagina en el papel de sustituta de Letizia que tantos se han empeñado en achacarle.

“Una intuye que nació para ser Begoña Gómez, no la consorte presidencial. En las últimas dos sesiones de investidura intentó contener los gestos, pero le salió regular. Los nervios le hacían moverse con frecuencia en el asiento, miraba con orgullo al señor con el que duerme desde hace años”.

La contención y la frialdad grabada a fuego en el ADN de los royals brilla por su ausencia en el caso de Begoña. No tiene ni la templanza inculcada a base de aprenderse estrictos protocolos como la reina, “ni diadema prusiana”. Tampoco es lo que históricamente se espera de ella. En España, nunca ha existido el papel de primera dama que poco a poco ha ido configurando Begoña. Sonsoles Espinosa y Viri Fernández eran casi invisibles para la opinión pública y ella, como decíamos, en algunos periodos de tiempo lo ha sido.

No obstante, Begoña se ha esforzado por mantener una 'pseudoagenda' que la ha llevado a visitar países por todo el mundo (Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Francia, Cuba, Inglaterra y Japón), a compartir desayunos con Brigitte Macron, Melania Trump y Juliana Awada, a cenar en el palacio de Buckingham con la reina Isabel II y a convertirse en emblema de la moda española tanto dentro como fuera de sus fronteras y de la lucha de los derechos de la mujer.

Un calendario de eventos varios que aunque, como dice Ángeles Caballero, sin duda le han hecho darse cuenta de que "se vive mejor siendo invisible”, ha preferido sacrificar en pos de una nueva realidad que poco a poco ha ido configurando.

Begoña y la moda española

Donde más ha desarrollado su papel de ‘primera dama’ ha sido, sin duda, a la hora de potenciar la visibilidad de la industria de la moda en España y lo ha hecho tanto como le ha sido posible.

“Se ha interesado siempre muchísimo por la situación de la moda, por la de los diseñadores, por cómo se podía ayudar. Realmente ha sido bastante puntal. Ella se tomó muy en serio desde el minuto uno la necesidad que tiene la moda española de tener referentes y personas que por su relevancia hagan de embajadoras. Y lógicamente la mujer del presidente del Gobierno lo es”, relata Charo Izquierdo, directora durante años de la MBFW, a Vanitatis.

De hecho, este interés surgió incluso antes de llegar a la Moncloa. "Ella ha mostrado su interés por la moda española desde el principio. Como esposa de presidente y como Begoña Gómez”, continúa la periodista. En 2016, por las mismas fechas en las que concedió la entrevista, se sentó en el front row de Cibeles junto a Charo vaticinando una relación que a día de hoy es idílica.

"Se ha interesado siempre muchísimo por la situación de la moda, de los diseñadores, por cómo se podía ayudar. Ha sido bastante puntal"

Y es que, más allá de que siempre elija diseñadores patrios para las grandes ocasiones, el interés de la mujer de Pedro Sánchez por esta industria ha sido siempre muy alabada por todos los que forman parte de ella. “Más allá de los viajes oficiales, ella se precia de usar moda española. Y lo que es más interesante: sus ganas de ayudar”, concluye.

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Una industria que poco a poco ha ido conociendo de la mano de su asesora de imagen, Colleen Murphy, a la que hace unos meses entrevistamos en estas mismas páginas. “Mi relación con Begoña fue previa al nombramiento. [...] Begoña se puso en contacto conmigo para que la ayudase a conocer los detalles del mundo de la moda en España”.

“Tenía interés no solo en ir a los desfiles, sino en conocer a los diseñadores en persona y el funcionamiento de la industria, el mercado, todo lo que hay detrás. [...] Es una tía fenomenal, inteligente, profesional, encantadora y que encima arriesga”, confiesa. Y es que, aunque conoce muy bien los protocolos, “siempre demuestra personalidad y creo que es muy interesante tener mujeres con personalidad que abanderen la moda española”.

Un testimonio que no hace más que confirmar lo que ya sabíamos. Begoña es una auténtica apasionada de la moda y por ello no extrañó que llegara un acuerdo al principio de la primera legislatura de Sánchez (en 2018) con ACME, la Asociación de Creadores de Moda en España). Aunque desde Vanitatis hemos intentado ponernos en contacto con ellas para que nos relatasen su experiencia, han preferido no hacer declaraciones al respecto.

Lo que nos dice su estilo

“Begoña tiene muy claro lo que quiere, tiene mucha personalidad y estilo. [...] Conoce muy bien las marcas y ella es una persona que no necesita mucho asesoramiento”, nos relataba entonces Colleen Murphy. En ese momento, el matrimonio acababa de regresar de Estados Unidos, donde protagonizó su gran momento estilístico con el vestido de Delpozo con los colores de la bandera del país que visitaban junto a Melania y Trump.

"El vestido es ideal, pero no quedaba demasiado afortunado", asegura Paz Herrera, experta en comunicación e imagen. Y eso que el diseñador no podía estar mejor elegido en su opinión. “Hay una cosa que me llama mucho la atención del estilo de Begoña y es que toma muchos referentes de las mujeres con las que se va a juntar en cada uno de esos encuentros. Para el encuentro con Melania lució un vestido asimétrico de Delpozo, pues es una firma que en EEUU se conoce bastante y muy en línea con el tipo de estilismos de la esposa de Trump. Otro ejemplo es el traje de chaqueta estilo Jackie Kennedy ante Brigitte Macron, un estilo que suele lucir mucho la primera dama francesa".

No obstante, y en eso coincidimos con la experta, si hay algo que marque el estilo joven y fresco de Begoña, eso es el color rojo. "El rojo, además de que le sienta muy bien, es un guiño a los colores del partido de su marido, y el traje rojo con el que llegó a Cuba me parece un acierto total".

Si hay que poner una pega: "Yo creo que los zapatos muchas veces no acompañan y en algunas ocasiones tampoco el peinado". La experta apunta a que debería lucir siempre una melena midi peinada natural y dejar de lado los recogidos.

Feminista y muy comprometida

“Begoña es una mujer excepcional y una grandísima profesional". Con estas palabras, con las que Teresa López comienza el retrato que le hemos pedido de la esposa de Sánchez, queda poco que añadir. Teresa es presidenta de FADEMUR, una asociación que lucha por los derechos de las mujeres rurales y por solucionar los problemas de desigualdad en tantas zonas casi despobladas con las que Begoña está profundamente comprometida. "Experta en financiación del tercer sector, está absolutamente comprometida en compartir y aportar su saber y su experiencia para facilitar el éxito de los proyectos de mujeres rurales emprendedoras", continúa mostrándonos una faceta hasta desconocida para el común de los españoles.

"Nuestros grandes retos son su especialidad, así que Begoña, desde el principio, se implicó sumando donde más lo necesitan las emprendedoras rurales: generando alianzas de negocios y divulgando fuentes de financiación disponibles para el tercer sector a las que recurrir", unas palabras que ponen de manifiesto su experiencia laboral, como también ha hecho Charo Izquierdo.

"¿Alguna anécdota? Es la primera que llega y la última que se va"

“Es una persona que está muy bien formada. Yo he tenido la suerte de participar en encuentros donde se han tratado temas sobre la mujer, empoderamiento, agenda 2030 y de la labor de las organizaciones no gubernamentales, y realmente es una persona con mucho empuje y con mucho conocimiento también del mundo rural. Es una persona muy bien formada, con mucho conocimiento de las materias que toca y con mucho interés por todo”.

"¿Alguna anécdota? Es la primera que llega y la última que se va, practicando en todo momento una escucha activa y tratando de aportar soluciones a los problemas que se plantean. Y por eso le recomienda a María Dolores que enfatice su compromiso social en la contratación cuando publicite sus huevos de corral, a Mónica que genere experiencias alrededor de su cerveza artesana, o a Marta que acceda al crowfounding para impulsar esa cosmética artesanal que ya parte con una historia preciosa. Para ellas, y para muchas más, siempre tiene tiempo y respuestas”.

Unas respuestas que ojalá algún dia nos explique la propia Begoña en forma de entrevista. Quizá este segundo aniversario sea la oportunidad definitiva.