Lady Ñ
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Begoña Gómez con flequillo nuevo y sin mantilla ante el Papa: los detalles de su look en el Vaticano
El matrimonio, que llegó ayer por la tarde a Roma, ha mantenido esta mañana una entrevista con el Papa Francisco en el que han cumplido a rajatabla todos los protocolos
Tras una semana en la que su asistencia estuvo en el aire, finalmente ayer, fuentes de Moncloa confirmaban a Vanitatis que Begoña Gómez viajaría junto a Pedro Sánchez a Roma en un viaje relámpago. Tras pasar la noche en la Ciudad Eterna, volverán a Madrid a media mañana ¿Su objetivo? Realizar la esperadísima visita al papa Francisco en el Vaticano.
Un viaje que ha sido difícil de cuadrar según adelantaban varios medios el fin de semana pasado pero que al fin ha tenido lugar según lo previsto: a las 9:11 de la mañana de este sábado y durante algo más de media hora (unos 35 minutos, según fuentes oficiales). Lo normal en estos casos.
Se trataba de una visita muy importante para Sánchez para alejarse de la imagen de presidente de izquierdas e incluso radical del que se le ha tildado en los últimos meses en el Congreso. Todo contaba y fue preparado minuciosamente, desde el vestuario hasta las mascarillas (a juego con las exigencias protocolarias).
El matrimonio llegaba cumpliendo con el horario a las dependencias del santo padre cubiréndose de la misma lluvia que habían dejado atrás en Madrid con un paraguas con los colores vaticanos, blanco y amarillo. Sabían que serían analizados al detalle por los expertos en protocolo y no se han dejado nada en el tintero.
Las visitas al papa, históricamente, conllevan tener que respetar una determinada etiqueta que gracias a Dios ha ido evolucionando en los últimos años hacia unas reglas algo más adaptadas a los tiempos modernos. A día de hoy prácticamente se reducen a la famosa fórmula SED: sobrios, elegantes y distinguidos. A la luz de las imágenes, lo han conseguido.
Gracias, @Pontifex_es por recibirme en el Vaticano. Coincidimos en abordar la crisis ocasionada por el #COVID19 desde el multilateralismo y con una mirada social; protegiendo a los más vulnerables y avanzando, toda la sociedad unida, hacia un mundo más justo y solidario. pic.twitter.com/BMUGUXx2o8
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 24, 2020
El look de Begoña
Según dictan los protocolos, en el caso de las mujeres, las normas se ciñen a tres pilares: el color, el corte y los complementos. Begoña ha cumplido religiosamente con los tres.
En primer lugar con el color. Begoña ha lucido un vestido negro sobrio y elegante con manga tres cuartos y escote cerrado tal y como marca la segunda de las normas, que sugiere que se eviten los hombros descubiertos, los escotes pronunciados y las espaldas al aire.
El vestido, con un largo por debajo de la rodilla, no tenía ningún pero. Tampoco los complementos, salvo la llamativa elección de dejar la mantilla en casa. Del mismo modo que hizo Letizia en su audiencia con el papa hace unos años, la mujer de Pedro Sánchez no se ha cubierto la cabeza con ningún tipo de velo. Es recomendable pero según los expertos, no obligatorio.
Por otro lado, tampoco ha lucido grandes joyas ni accesorios llamativos: salones negros con tacón sensato y un clutch a juego con el resto del estilismo que remataba una mascarilla negra.
Como punto llamativo, el flequillo de estreno con el que nos ha sorprendido. Un corte que empezó a llevar a la vuelta del verano y que ahora es más recto y marcado que antes. Le sienta bien y lo sabe.
El atuendo de Sánchez
Sánchez lo tenía más fácil. Aunque hasta los años 80, se obligaba a los hombres a vestir frac ante el papa, desde entonces, las normas han evolucionado hasta el traje de chaqueta sobrio y oscuro (como el que llevaba el presidente patrio) con corbata opcional, que también llevaba, como suele ser habitual en cada una de sus apariciones públicas.
También se decantó por una mascarilla negra como la de su mujer (un detalle que sin duda no aparece en ninguna guía de protocolo por su novedad) y toda la solemnidad posible. Formal y clásico.
Intercambio de regalos
Finalizada la audiencia, se produjo el tradicional intercambio de regalos. Según ha trascendido de fuentes oficiales, Sánchez entregó al pontífice argentino un facsímil del Libro de Horas del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Esta reproducción, cuyo original manuscrito data del siglo XV, es un libro de rezo para uso privado ricamente ilustrado.
Francisco, por su parte, entregó a Sánchez un bajorrelieve en bronce dedicado al tema de la misericordia, la acogida y la fraternidad en la que en segundo plano están representados una mujer con un niño en brazos entrando en la plaza de San Pedro y de fondo una barca con migrantes y en primer plano unas manos que se entrelazan.No fue lo único, consciente de la fascinación de Sánchez por su última encíclica, también le regaló la copia de sus siete documentos, encíclicas y exhortaciones apostólicas, publicados en sus siete años de pontificado, y entre ellas la última "Fratelli Tutti".
Tras una semana en la que su asistencia estuvo en el aire, finalmente ayer, fuentes de Moncloa confirmaban a Vanitatis que Begoña Gómez viajaría junto a Pedro Sánchez a Roma en un viaje relámpago. Tras pasar la noche en la Ciudad Eterna, volverán a Madrid a media mañana ¿Su objetivo? Realizar la esperadísima visita al papa Francisco en el Vaticano.