72 horas en Nueva York

Esta semana, os propongo el más difícil todavía: recorrer la ciudad que nunca duerme en tres días. Obviaremos clásicos que te recomendarían en cualquier guía (véase un musical en Broadway, un picnic en Central Park, un baseball match en el estadio de los Yankees). Mi objetivo es muy distinto: acompañaros en una exclusiva y frenética ruta por la gastronomía, la moda y la cultura de la metrópolis más fascinante del planeta. Sacad la agenda…

DE COMPRAS

Siento debilidad por las vintage shops… y Nueva York está plagada de ellas. Una de mis favoritas es Ina (101, Thomson Street). No por casualidad es la tienda de consignación más visitada de la ciudad: especializada en compraventa de la mejor ropa de diseño, accesorios retro y una cuidadísima selección de zapatos, hará las delicias de adictas y coleccionistas. Un must.

Unos pasos más allá, sin moverte de esa calle, tendrás que detenerte en seco. Regentada por Rita Brookoff -una auténtica biblia de la moda con piernas-, Legacy (109, Thomson Street) está especializada en diseños exclusivos y ediciones limitadas. Como ejemplo, un botón: no perdáis de vista este bolso-maleta de Hermés (años 40). Latienda.

En 1954, Encore (1132, Madison Avenue) se convertía en el primer local de consignación de América con ropa femenina de diseño. Prada, Gucci o Chanel son sólo algunas de las firmas que puedes encontrar en sus racks. Alta costura a precios razonables. Jackie O. -la elegancia personificada- le fue fiel hasta el final. No falla.

¿QUÉ LES LLEVO A LOS NIÑOS?

En el corazón del Soho, existe un universo paralelo donde los protagonistas son los más pequeños. Además de juegos didácticos superoriginales y de libros para todas las edades, Scholastic Store cuenta con un Club de Lectura y organiza diversos eventos.

La Quinta Avenida guarda muchas sorpresas: entre ellas, una fascinante tienda de muñecas que, como a mí, te dejará con la boca abierta. En American Girl puedes clonar literalmente a tu hija, seleccionando color de ojos, longitud de pelo, tipo de nariz, etc. Ropa, accesorios… Todo lo que imaginas y más. ¡Tiene hasta cafetería y peluquería de muñecas! Si vas con ella, enloquecerá.

STOP! VOY A DESFALLECER…

Si los pies no te dan para más y necesitas comer algo antes de seguir desmayándote en cada escaparate, Magnolia Bakery (401, Bleecker Street) is the place to be. Descubrí mi oasis neoyorkino favorito gracias a Carrie Bradshaw & co. en Sexo en Nueva York. No dejes de probar los cupcakes en un entorno que te hará viajar a los tiempos de nuestros abuelos.

¡HORA DE COMER!

Los desayunos en Nueva York son para The National (Hotel Benjamin, Park Avenue) como el Flatiron lo es para la arquitectura universal. Esta fue una de las muchas fotos que tomé en mi última estancia en la ciudad: un lugar inspirador que fusiona como pocos el concepto clásico de café europeo con los típicos dining rooms made in USA.

El brunch es ese mágico invento para quienes llegan tarde a desayunar y pronto para comer… y Pastis, situado en la Novena Avenida, is the best. Trato inmejorable, buen precio y raciones generosas son los secretos de su éxito. Excelente.

¿A quién no le apetece una señora hamburguesa? ¡Vamos, estás en Nueva York! Si tienes un antojo autóctono no dejes de visitar PJ Clarke´s (Tercera Avenida). Los rascacielos más impresionantes de la ciudad se confabulan para acoger, en su mismísimo centro, un pequeño edificio de ladrillo con muchas sorpresas en su interior. Delicioso.

Y cae la noche… tienes cuatro opciones: Buddakan(Novena Avenida), sofisticado e intimidante. Catch(Meatpacking District), un americano-japonés brutal. Si no quieres arriesgar, apuesta por un italoamericano clásico: Carbone(181, Thompson Street). ¿Cocina local? América en tu plato en The Lambs Club.

ALGO DISTINTO

Piel de gallina si recuerdo la impresionante puesta en escena de Sleep no More: una tragedia shakesperiana en clave de cine negro donde deambulas por un hotel de cinco plantas con una máscara blanca ejerciendo de voyeur. Indescriptible.

CITY OF LIGHTS

A estas alturas ya muchas sabéis que mi hobby es escribir y que mi verdadera vocación es la iluminación… ¿y qué mejor sitio que la Ciudad de las Luces para visitar algunos de los mejores showrooms (Ingo Maurer, Artemide) del mundo? Tentador.

UN POCO DE DISPERSIÓN

Cada noche, los mejores djs de la electrónica planetaria toman los mandos de la cabina de Lavo Nightclub: impresionante espacio circular en Madison Avenue para tomar una copa y disfrutar del ocio nocturno, otra de las especialidades de La Gran Manzana. También es restaurante.

GOOD NIGHT!

Además de un actorazo, Robert de Niro es también empresario. Uno de sus casos de éxito es un hotel en el corazón de Tribeca. En Greenwich, cada habitación es única. Rincones acogedores, terrazas llenas de encanto, piscina cubierta y una taberna italiana.

“I want to be a part of it… New York, New York”

Frank Sinatra

Feliz semana a tod@s,

RO.

Raquel Oliva

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