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Objeto de deseo
Por
Unos guantes para desafiar a cualquiera
Unos guantes largos con flecos de Lanvin con los que sentirme como la protagonista de Gilda. Solo que, en mi caso, o la bofetada la doy yo o aquí no juega nadie.
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¿Qué es? Unos guantes largos con flecos de Lanvin con los que sentirme como la protagonista de Gilda. Con la salvedad de que, en mi caso, o la bofetada la doy yo o aquí no juega nadie.
¿Por qué lo deseo? Supongo que me han llamado la atención porque se acerca Halloween. Ya sé que se iniciará aquí una cascada de protestas. Pero, seamos realistas, por muy anglosajón que sea elplanteamiento de la fiesta de marras, a todos nos encanta tener una buena excusa para disfrazarnos de lo que sea. Puede ser de Gilda o de la reina del rodeo.De Marilyn Monroe en Los caballeros las prefierenrubiaso de su penosa imitación ochentera: Madonna en el videoclip de Material Girl. O de Jerry Hall en el espectacular desfile deThierry Mugler, tituladoLos Insectos, para la primavera-verano de 1997.
¿Lo tendré algún día? Pues no. Y la razón es, una vez más, el vil metal:705 euros es muchos más de lo que puedo ofrecer por unos guantes de diva de la noche. Si alguien se anima, quedan asíde bien y se pueden comprar en Net-à-porter.
¿Qué es? Unos guantes largos con flecos de Lanvin con los que sentirme como la protagonista de Gilda. Con la salvedad de que, en mi caso, o la bofetada la doy yo o aquí no juega nadie.