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Un recorrido por los mejores restaurantes chinos de Madrid
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Un recorrido por los mejores restaurantes chinos de Madrid

No hace mucho les presenté los que para mí son los mejores exponentes de la cocina japonesa en Madrid. Aprovechando la celebración del nuevo año chino,

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Un recorrido por los mejores restaurantes chinos de Madrid
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No hace mucho les presenté los que para mí son los mejores exponentes de la cocina japonesa en Madrid. Aprovechando la celebración del nuevo año chino, hoy les propongo una ruta por las más auténticas y sabrosas mesas chinas de la capital. Dada la profusión de aperturas y el gusto creciente por este tipo de culinaria entre ustedes, actualizamos el recorrido ofrecido hace un par de años en el Cuaderno.

El estallido de la gastronomía china

La cocina de la República Popular es ya un referente mundial que ha influido incluso a los más escépticos jefes de cocina de occidente. Atrás quedan nuestros primeros contactos con la culinaria china en el pionero House of Ming. Una institución cuya cocina se basaba innegablemente en el umami y cuyas propuestas rebosaban glutamato monosódico. Aún así, era posiblemente la mejor opción para aquellos inquietos capitalinos ávidos de ulteriores experiencias.

Ahora la cosa ha cambiado drásticamente y la multiplicación de este tipo de establecimientos se ha extendido de forma sorprendente. La flexibilidad de horarios, la acertada relación calidad-precio y una paleta de sabores que facilita la evangelización de los públicos más heterogéneos, ayudan a que la invasión se extienda por los barrios pudientes y  los rincones más insospechados de nuestras ciudades.

Las opciones más conocidas y glamourosas

Mientras no se inaugure el nuevo proyecto de Roger Chen en el Bernabeu, parece que Tse Yang (Pº Castellana, 22 –91.431.18.88) seguirá siendo el más sofisticado y oneroso de los restaurantes chinos. Propone una cocina premeditadamente tamizada para una clientela que otorga tímida importancia a la experiencia gastronómica de raíces. Sus dim sums se encuentran entre los mejores de la capital, al igual que el pato crujiente. Menos populares, aunque muy convincentes, son los salteados y las elaboraciones con pasta. Fernando González no deja ningún detalle al azar en un servicio de sala donde lo único que falla son los disparatados precios de la excelente carta de vinos y champagnes.

Asia Gallery (Plaza Cortes, 7 – 91.360.00.49), en el Hotel Palace. Aquí podemos degustar un excelente pato laqueado (pídanlo en un solo servicio, obviando el salteado y la sopa) mientras disfrutan de un marco pomposo y lleno de glamourLe Dragon (Gil De Santivañes, 2 – 91.435.66.68) tampoco defrauda. A pocos metros de la Puerta de Alcalá, este espacio que recuerda al Hakkasan londinense, es una buena opción para los que busquen una oferta panasiática de calidad. Me convence su RCP y su menú degustación clásico (el que incluye pato crujiente).

Del mítico China Crown (Infanta Mercedes, 62 – 91.572.14.64) les recomiendo decantarse por las elaboraciones menos occidentalizadas. Para ello, déjense aconsejar por su solícito jefe de sala. De menor calidad, en El Pato Laqueado (San Benito, 3 – 91.314.59.95) céntrense en el plato estrella, ya sea en el establecimiento de Plaza de Castilla o el original, situado en la carretera de La Coruña. El Bund (Arturo Baldasano, 22 – 91.115.18.13) supone la última de las incorporaciones a la oferta asiática capitalina. Son aconsejables sus dim sums y las preparaciones menos típicas. Organizan talleres y cursos de cocina.

La autenticidad se encuentra en los chinos para chinos

Las cantinas que de verdad atraen a muchos de ustedes son aquellas cuyo argumento no está al alcance de la mayoría. Establecimientos de localización apartada y no siempre fáciles de encontrar. Siempre es recomendable explorarlos en grupos de cuatro o cinco personas para poder realizar comandas ambiciosas y probar el mayor número de elaboraciones.

Entre ellos, el elogiable Casa de Cheng (Embajadores, 137 –91.528.59.41) o el Nihao (Silva, 20 – 91.522.20.59), donde deberán probar la auténtica fondue china. También es recomendable el Royal Cantonés de Usera (Olvido, 92 – 91.792.04.86), una dirección descubierta hace poco por Fernando Point y de la que hemos dado cuenta –muy positivamente- en los últimos días.

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Ouhua (Tomás García, 3 – 91.477.90.58), en Vallecas, es toda una experiencia. Nunca entrarían si no conocieran el resultado, siempre de acertado nivel. Cuenta con una carta con más de 300 referencias. Es una pena que los dueños –sin apenas nociones de español- no puedan explicar los platos. Aún así, no se vayan sin probar las lenguas, los tendones, las anguilas salteadas con verduras o el cordero con puerros. No se arrepentirán.

Caso parecido, aunque con aire señorial y dimensiones titánicas, es el Hui Fon (Maestro Arbós 3 - 915 060 954) de Legazpi. Dejen a un lado los platos habituales y láncense a las propuestas con mayor raigambre, como el marisco al vapor. Si lo encontraran abierto –últimamente anda cerrado por remodelación-, posiblemente coincidan con alguna ruidosa celebración china. Aunque para bodas y celebraciones de alta alcurnia, los chinos eligen El Buen Gusto (Paseo Santa María de la Cabeza, 60 – 91.530.50.62), el robusto y suntuoso restaurante situado en Santa María de la Cabeza, donde les aconsejo las irreprochables ejecuciones con el marisco como protagonista.

Otros lugares secretos y genuinos

Debo confesar que si para este goloso hay un restaurante que sobresalga por su inestimable fidelidad y vocación culinaria es Don Lay (Paseo Extremadura, 30 –91.463.45.46). A pesar de la dudosa elegancia del local, y tras sortear la capacidad desalentadora del dueño, el resultado gastronómico será notable. Para ello, asegúrense de incluir en su comanda el sabroso y templado (nunca caliente) pato laqueado al carbón, los más auténticos dim sums de la ciudad (cerdo con gamba y setas, gamba al vapor, arroz perfumado, carne a la plancha…) y no se pierdan lo mejor: el delicado y crujiente cochinillo asado, que recuerda mucho a la receta de David Chang y que deben solicitar con antelación.

Para acabar, dos propuestas de cocina inmediata. El primero es Yulong (Pza. España, S/N –91.548.21.03), más conocido como "el chino del parking de la Plaza de España". Tras el disuasorio aspecto inicial, encontrarán allí unas algas excelentes, además de casquería o cualquier plato fuera de su menuda carta. Y cerca de allí, El Rey de Tallarines (Plaza Conde de Toreno, 2 – 91.542.68.97), tal vez el más pintoresco lugar de los anteriormente expuestos, donde la elección será -no se despisten- más obvia y sencilla.

Lo dicho, queridos golosos; no duden en dejar a un lado sus prejuicios y si les atrae, sumérjanse en la auténtica cocina china que ofrecen las cosmopolitas calles de Madrid. Estoy seguro de que no les dejará indiferentes.

Fotos: Matoses, El Bund y otros
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No hace mucho les presenté los que para mí son los mejores exponentes de la cocina japonesa en Madrid. Aprovechando la celebración del nuevo año chino, hoy les propongo una ruta por las más auténticas y sabrosas mesas chinas de la capital. Dada la profusión de aperturas y el gusto creciente por este tipo de culinaria entre ustedes, actualizamos el recorrido ofrecido hace un par de años en el Cuaderno.