Chocolate con caramelo crujiente

Dificultad: Media

Tiempo de elaboración: 1 hora

Los consejos y trucos de Paloma para elaborar esta receta:

Si quieres acortar los tiempos y hacerlo más sencillo no atemperes el chocolate. Varía el aspecto, ya que no queda tan brillante, pero el sabor es el mismo.

Puedes hacerlo con cualquier chocolate, yo he utilizado chocolate con leche, pero si te gusta más pon chocolate negro o blanco.

En mi blog encontrarás más recetas de chocolates y trufas. Si quieres verlas pincha aquí.

Ingredientes:

500 gr. de chocolate de cobertura con leche

230 gr. de azúcar

½ cucharita de sal

Elaboración:

Pon el azúcar a fuego bajo para hacer un caramelo. No lo toques con ningún utensilio, solo puedes mover el cazo si ves que por algún lado se puede quemar el caramelo. Si te da miedo puedes poner un poco de agua para que el azúcar se deshaga más uniformemente y esperar un poco más.

Pon a derretir el chocolate al baño maría con cuidado de que el agua no toque el bol del chocolate.

Cuando el caramelo tenga un bonito color dorado extiende sobre un papel de hornear y deja que se enfríe completamente.

Cuando esté frío parte en trozos con unos pequeños golpes.

Pasa por un robot de cocina sin triturar en exceso, tienen que quedarte trocitos.

Pon en un colador y sacude bien para eliminar el polvo y quedarte solo con los trocitos.

Para atemperar el chocolate necesitas un termómetro. Para el chocolate con leche tendrás que ponerlo a 45-50º, bajarlo hasta 27-28º y volver a subirlo a 29-30º. Con esto conseguirás un brillo mayor y una cristalización perfecta. Es una cuestión de paciencia y de termómetro, pero si te la quieres saltar una vez derretido el chocolate deja que se temple hasta estar casi frio.

Incorpora los trozos de caramelo y mezcla bien.

Extiende con una espátula encima de un papel de hornear y espera a que se enfríe. No lo metas en la nevera.

Parte en trozos irregulares con un guante de plástico para no dejar huellas y sirve.