El Padre, casa de comidas zamorana en Madrid

Durante mucho tiempo,Madrid destacó por recibir a cientos de establecimientos, o casas de comidas, procedentes de variadas provincias españolas. Por eso no es de extrañar que el origen del restaurante del que hoy les hablamos se remonte a una familia de Zamora, cuyo progenitor era conocido en Madrid por clientes y proveedorescomo El Padre. Pablo Villalón regentaba junto a su mujer, MariÁngeles, un pequeño comedor en la calle Malasaña de Madrid, desde donde se empezaron a conocer los productos zamoranos que cada fin de semana traían de aquellas tierras.

El relevo generacional, que tantos sinsabores nos suele acarrear, nos regaló en esta ocasión un nuevo local, que si bien no es nada del otro mundo, al menos tiene amplitud, terraza cubierta todo el año y un emplazamiento en el corazón del barrio de Salamanca, en la zona más comercial de la calle Serrano. Suficiente para lo que necesitaban. Y lo que es más importante, nos regaló una segunda generación, David y Mario, jóvenes, trabajadores, serios, apasionados y arriesgados, que han conseguido que en este modesto local se pueda comer bien, beber mejor y disfrutar siempre que uno lo desee. Casi nada.

Mario y David dirigen con maestría una compleja sala en la que concurren los oficinistas y dependientes de la zona que se pelean por una mesa para degustar el menú diario con mejor relación calidad-precio del barrio (15 € de lunes a viernes a mediodía), con clientes aficionados a la buena mesa, que prefieren sumergirse en una bien seleccionada carta para organizar la comida a su manera, sin dañar en exceso sus bolsillos.

Merece la pena en temporada, y esta se acerca, elegir un buen plato de tomate corazón de buey simplemente aliñado. Emplee su tiempo en cada bocado y disfrute de un sabor que, a este paso, lo desconocerán nuestros hijos. También deberán probar la ensalada de pimientos del pueblo asados, el pisto con huevo o el pulpo a la plancha con puré de cachelos. Entrantes contundentes y sabrosos, como las recomendaciones que Mario nos hará fuera de carta, donde no faltarán los platos de cuchara como las lentejas o, ya muy remotamente, un cocido recordado por aquellos afortunados que han tenido la ocasión de probarlo. Para continuar suele ser buena elección optar por alguna de las buenas piezas de vaca vieja gallega que disponenu otras interesantes propuestas que nos harán, bien con vacuno bien con cerdo ibérico, presa o secreto, en diferentes preparaciones. Entre los postres, destaca la tarta tibia de queso zamorano con membrillo. Una dulce bomba para finalizar la parte sólida del menú.

Pero a El Padre se puede y se debe venir a beber bien. De principio a fin. Y en esta faceta sí que están bien definidos los papeles de cada hermano. David reúne las condiciones para ser uno de los puntales de la sumillería madrileña. A pesar de su juventud, acumula conocimientos, experiencia y tacto para ofrecer a los clientes las opciones que más se ajustan a sus preferencias e inquietudes. Cabe mencionar que David Villalón realizó con éxito los cursos de sumiller y maestresala de la Cámara de Comercio de Madrid, a la que algún día agradeceremos la importante labor en la formación de profesionales, de sala y bodega, que desde hace décadas realiza esta institución. Buenos generosos para abrir boca o para acompañar algún plato de caza en temporada, por copas o en botellas. Y muy interesante carta de vinos, en buena parte franceses, con opciones para todos los gustos y todos los bolsillos. Y con mucho criterio.

Y antes, o después, han de ponerse en manos de Mario para que nos sorprenda con su propuesta de cócteles y destilados. Tras recrearse contemplando una de las barras mejor surtidas que nos hayamos encontrado nunca, elija entre las más de 1.000 referencias o, mejor aún, déjese aconsejar por un profesional que lleva en la sangre la vocación de servir y hacer disfrutar a sus clientes. Y alarguen la sobremesa, no se arrepentirán.

Restaurante El Padre. Calle Serrano, 45. Madrid.Tel. 91 448 40 16.

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