El sueño de Chenoa

Nadie entendió en su momento como Chenoa no quedó entre las tres finalistas de la primera edición de Operación Triunfo. Los rumores nunca cesaron. Que si era su prepotencia la que le creó “mala imagen”… Lo cierto es que jamás estuvo en la cuerda floja ni fue candidata a abandonar la Academia, pero al final se quedó en las puertas del triunfo.

Otros rumores apuntaban a que todo era puro “marketing” y que el futuro profesional de la mallorquina estaba asegurado y que pronto conseguiría su “sueño” de ser una artista reconocida. Los rumores son siempre difíciles de contrastar, pero lo que sí es seguro que Laura ha conseguido lo que se proponía. Marketing o no lleva una carrera sólida e imparable, dado como está nuestro mercado discográfico.

Nunca le ha faltado el apoyo de la prensa, mientras que el público ha comprado –en cierta medida- sus discos. Sus conciertos en directo –sin actuar en grandes recintos– han convencido.

Al final “los justos” van al cielo y los pronósticos se han cumplido. Ella era la más experimentada del concurso televisivo y ha sabido sacar provecho de lo aprendido. Lo más fácil para la artista hubiese sido “tirar” por el lado mediático, rentabilizando las lágrimas de su ruptura con Bisbal. Pues nada de eso. Chenoa tragó saliva, hizo de “tripas corazón” y siguió adelante con lo que se llevó “de calle” al público que en su día la había criticado por su relación con el almeriense.

Así las cosas, la artista vuelve con su nuevo disco más fuerte que nunca y con su vena de autora. Como en el título de su tema ‘Absurda cenicienta’, Chenoa no se calza ningún zapato para no convertirse en calabaza. Ella es la zapatera prodigiosa, capaz de cumplir sus sueños.