La Infanta Elena, cumpleaños en soledad

Sin grandes fiestas, ni tartas, ni pasteles, ni globos, ni una cena a la luz de las velas… Así pasó el día de su cumpleaños la Infanta Elena. Y es que la primogénita de los reyes se encontró ayer ante una de esas citas personales que se celebran en familia, pero su nueva condición de separada o persona que “cesa temporalmente” su convivencia matrimonial hizo que este día tan especial fuera uno más en su agenda.

Ayer, doña Elena cumplía 44 años. Ya hace más de cuatro décadas que don Juan Carlos y doña Sofía, siendo Príncipes de España, recibían a su primera hija en casa, una niña muy deseada y querida que aseguraba la continuidad dinástica. Pero de aquello ha pasado mucho, y sobre todo en los últimos tiempos. En esta ocasión, la Infanta no tuvo a Jaime de Marichalar a su lado, sino que no organizó nada para este aniversario.

Como cualquier otra jornada matutina, doña Elena se levantó temprano y puso en marcha su rutina habitual. Llevó a sus hijos al colegio y cumplió con su agenda en la que ese día no había actos oficiales. Quizás la duquesa de Lugo haya pensado posponer cualquier tipo de celebración para el fin de semana. O simplemente no tenga ganas de soplar las velas en esta ocasión. Otro año será.