Es noticia
Menú
El mal día de Jaydy Mitchel
  1. Noticias
  2. El Chascarrillo
Vanitatis

El Chascarrillo

Por
Vanitatis

El mal día de Jaydy Mitchel

Si la simpatía se expresara en kilos, a algunas famosas les daría un resultado negativo. Los saraos, esos eventos publicitarios donde acuden con sus mejores galas

Foto: El mal día de Jaydy Mitchel
El mal día de Jaydy Mitchel

Si la simpatía se expresara en kilos, a algunas famosas les daría un resultado negativo. Los saraos, esos eventos publicitarios donde acuden con sus mejores galas y con una sonrisa de oreja a oreja, son un buen ejemplo para comprobar la simpatía o malos modos que derrocha el corazón patrio. Para muestra, un botón.

Hace un par de días, una presentación patrocinada por Pantene ponía a prueba no sólo la cabellera de las famosas, sino su cordialidad y don de palabra. Mientras algunas asistentes se cerraron en banda y no quisieron articular palabra, otras contestaron preguntas, sonrieron, dieron infinidad de entrevistas, fueron agradables con la gente… Esos fueron los casos de Paula Echevarría y Jaydy Mitchel, la cara y la cruz de la misma moneda.

La mujer de Bustamante está inmensamente feliz por su embarazo. Quizás por ello, por compartir su alegría con todo el mundo, no tuvo reparos en desvelar detalles de su vida o de su estado de buena esperanza sin que hubiera una exclusiva de por medio. En cambio, la ex esposa de Alejandro Sanz no se levantó con buen pie. Evitó comentar cualquier detalle relacionado incluso con los champúes. Según los presentes, su actitud se puede calificar de borde. Simplemente, no tuvo un buen día, aunque todo se puede mejorar. A lo mejor tiene que ver con que Paula antes de ser señora de Bustamante tenía un oficio conocido y la ex mujer de Sanz ha sido hasta hace poco eso: ex.

Si la simpatía se expresara en kilos, a algunas famosas les daría un resultado negativo. Los saraos, esos eventos publicitarios donde acuden con sus mejores galas y con una sonrisa de oreja a oreja, son un buen ejemplo para comprobar la simpatía o malos modos que derrocha el corazón patrio. Para muestra, un botón.