Bardem se fía más de la plata que de los diamantes

Las famosas mueren por poder ponerse joyas especiales en las grandes ocasiones, pedruscos bien brillantes que deslumbren a los fotógrafos y que, bien asesoradas, habrán recibido cedidas por parte de alguna maison. Todas ellas esperan que con esas joyas su suerte aumente, aunque todos esos amuletos no han podido hacer nada comparado con los colgantes que llevaba Pilar Bardem.

La madre del único actor español en posesión de un Oscar, Javier Bardem, acompañó a su hijo por toda la alfombra roja “con un traje de El Corte Inglés de rebajas”, como ella misma se encargaba de confirmar a cualquiera que se lo preguntaba. Su vestido podía ser una adquisición de última hora, pero los abalorios que llevaba alrededor del cuello formaban parte de un estudiado ritual.

A la vez que Pilar viajaba a California para ver a su hijo los colgantes emprendían, una vez más, el viaje entre Madrid y Los Angeles. Ya la habían acompañado en 2001, cuando Javier fue nominado por su interpretación del poeta cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca, como se puede comprobar al hacer un repaso del material gráfico existende acerca de aquella noche. Colgantes de la artesanía americana prehispánica, griegos, egipcios... todos ellos han ido con la matriarca de los Bardem siempre que su hijo la ha reclamado como acompañante, y parece que le han dado bastante suerte.

Las estrellas del showbiz prefirieron lucir joyas prestadas: así, Penélope Cruz llevaba joyas de Chopard y Nicole Kidman lucía un collar de la novia de Mick Jagger, L’Wren Scott, repleto con más de 7.000 diamantes de diferentes tallas. En total llevaba encima casi 1.400 quilates. Al menos Heidi Klum tuvo la decencia de diseñar ella misma sus joyas, que pertenecían a la firma Mouawad. Jessica Alba tampoco estaba nominada a ningún Oscar, pero lucía joyas por valor de más de 200.000 euros. Corta se quedó en comparación con Anne Hathaway, cuyos pendientes costaban casi un millón de euros.

En esta especie de competición absurda entre todas por demostrar cuál es capaz de llevar más dinero encima, Cameron Diaz apostó por Bvlgari y Hillary Swank, por Chopard. Recuento de Oscars en su bolsillo: Cero. Definitivamente, la plata resulta mucho más rentable...