Paquirrín, abroncado por un Moranco

A César Cadaval no le gustó lo más mínimo la actitud de Kiko “Paquirrín” Rivera Pantoja la pasada Semana Santa en Sevilla. Resulta que el veinteañero estaba presenciando una de las procesiones desde uno de los balcones de la casa sevillana de César, y no se le ocurrió otra cosa que besar apasionadamente a su novia, Techi, a la vista de todo el mundo, y en el momento en el que por la calle “transitaba” el paso del Cristo del Cautivo.

Como los arrumacos no cesaban, alguno de los presentes contó al componente del dúo Los Morancos lo que estaba ocurriendo en su balcón, y, al acabar la procesión, Cadaval se dirigió a Kiko para recriminarle su comportamiento. Luego, César contó sin darle mayor importancia que “el chico se arrepintió inmediatamente de lo que había hecho, y me ha pedido disculpas. Creo que no era consciente de lo que hacía…”.

Lo que no cuenta es que la gente que contemplaba con asombro los besos de ‘tornillo’ que le daba Kiko a Techi, considerando que era una falta de respeto, llegó a abuchearles. Es evidente que todos estaban tremendamente indignados por los besuqueos del hijo de la Pantoja en momentos como aquellos. Y es que el chaval parecía no darse cuenta de que estaba en una procesión, en lugar de en una fiesta nocturna. Y los sevillanos, en estas cosas, no pasan ni una.

Cuando Isabel Pantoja se enteró del comportamiento de su hijo, parece ser que le llamó para pedirle que fuera más respetuoso y que dejara las efusividades para otros momentos más discretos. Ya veremos si Paquirrín hace caso a su famosa mamá, o sigue dando que hablar en el futuro.