Ana Obregón no se fija en la Visa

Ana García Obregón, la mujer renacentista, Ana la de los Siete, madraza de Álex, actriz, bióloga, empresaria y guionista es una mujer con corazoncito. Que sufre y siente. Que padece. Una mujer que, parafraseando el nombre del famoso culebrón que lanzó a la fama a Verónica Castro, sirve para confirmar que ‘las rubias también lloran’.

Las relaciones sentimentales de Ana siempre son escrutadas hasta el más minimo detalle por la prensa, y en muchas ocasiones la imagen de Obregón no queda demasiado bien parada. Su ex y padre de su hijo, Alessandro Lecquio, ha explicado a los cuatro vientos en el programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco la realidad sobre los amoríos de Anita: que ella no tiene ningún interés económico en sus parejas.

La verdad es que si atendemos a su ‘noviómetro’ no encontraremos a los tradicionales presidentes de cámaras de comercio, empresarios del ladrillo y negociantes varios que suelen atraer a otras mujeres nacionales de bandera. Lo de Ana ha sido siempre pasión. Amor más o menos acertado, pero nada de negocio, que para eso ella ya se basta y se sobra con sus actividades audiovisuales.

Los novios de Anita no han tenido nunca más poder adquisitivo que ella. Ana no se fija en el dinero, sino en la persona. Ojo, que esto no quiere decir que sólo preste atención al interior de sus novios; también le importa su físico –y a quién no– pero no su cartera. ¿A que nunca se suele pensar esto cuando se habla de los novios de la Obregón?

Sólo hay que pensar en su última pareja, Darek. De todos es sabido que los ingresos del polaco no eran precisamente los de un CEO del Paseo de la Castellana y a pesar de eso el amor era, al menos por parte de Ana, plenamente sincero. La creadora de Ellas y el sexo débil está dolida, y no sólo por la común depresión que todo el mundo pasa tras romper con su pareja. En su caso se suma la constante exposición a los medios.

Ahora se sabe también por boca de Lequio que entre Ana y Darek hubo mucho más que un simple affaire, porque al parecer habían llegado incluso a hablar en alguna ocasión sobre la posibilidad de contraer matrimonio, lo que hubiera sido una auténtica novedad en la vida sentimental de Obregón. En cualquier caso, ella ya prepara una sorpresa que podría ver la luz en las revistas de esta semana. Atentos hoy a los quioscos.