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El vecino traidor de Belén Esteban
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El vecino traidor de Belén Esteban

El peaje que algunos famosos, o cuanto menos populares, pagan precisamente por ser personajes públicos son las traiciones de lo que se ha venido en denominar

Foto: El vecino traidor de Belén Esteban
El vecino traidor de Belén Esteban

El peaje que algunos famosos, o cuanto menos populares, pagan precisamente por ser personajes públicos son las traiciones de lo que se ha venido en denominar el entorno. El famoso “entorno” engloba lo mismo al chofer, que a la doncella, que al profesor de baile, un pariente cercano, lejano y hasta en tercera generación. Todos ellos, en un momento dado, son susceptibles de vengarse del titular famoso contando las intimidades del que hasta ese momento formaba parte del mítico “entorno”.

Lo que nunca había sucedido era que el propio personaje -en este caso Belén Esteban- apelara al “traidor” para que diera carta de veracidad a sus razonamientos. Resulta que las últimas veces que Jesulín ha viajado a Madrid ni ha recogido ni ha visitado a Andreíta. Se supone que no ha tenido tiempo para estar con su hija, pero sí con el amigo de cacería que -¡¡casualidad!!!- vive casi puerta con puerta con ‘la Esteban’.

Lo malo es que el “vecino traidor” se ha convertido en “vecino mediático” hablando para las ‘teles’, lo que ha enfurecido a Belén. De ahí, que cuando los reporteros la preguntan por su momento vital, les envíe directamente a él: “Preguntadle a mi vecino que sabe más que yo de mi vida. ¿Qué queréis que os diga? Id al él que le gusta hablar”. Sin comentarios.

El peaje que algunos famosos, o cuanto menos populares, pagan precisamente por ser personajes públicos son las traiciones de lo que se ha venido en denominar el entorno. El famoso “entorno” engloba lo mismo al chofer, que a la doncella, que al profesor de baile, un pariente cercano, lejano y hasta en tercera generación. Todos ellos, en un momento dado, son susceptibles de vengarse del titular famoso contando las intimidades del que hasta ese momento formaba parte del mítico “entorno”.