Es noticia
Menú
La mujer de Allen, de prestado
  1. Noticias
  2. El Chascarrillo
Vanitatis

El Chascarrillo

Por
Vanitatis

La mujer de Allen, de prestado

Diamantes, zafiros, esmeraldas… A las famosas les gustan las joyas. ¿Han visto ustedes alguna alfombra roja donde las alhajas no deslumbren? Pues el Festival de Cine

Foto: La mujer de Allen, de prestado
La mujer de Allen, de prestado

Diamantes, zafiros, esmeraldas… A las famosas les gustan las joyas. ¿Han visto ustedes alguna alfombra roja donde las alhajas no deslumbren? Pues el Festival de Cine de Cannes no iba a ser menos. Durante unos minutos se convirtió en el escaparate más caro del mundo gracias a Penélope Cruz y Soon-Yi, las chicas de Woody Allen.

En el estreno oficial de Vicky Cristina Barcelona las actrices parecían luciérnagas con tanta joya encima. Pendientes, collares, broches… ponían el toque de sofisticación en la alfombra roja. Pero como ocurre siempre en este tipo de actos, las estrellas no se llevan el ‘joyerío’ a casa. Todas las alhajas eran prestadas, incluso las de ‘Pe’ que con tanto estreno se podrían comprar un fondo de armario propio. Al igual que las de la mujer de Woody Allen, Soon Yi, todas tiraron de Chopard que, agradecida, incluso ofreció una fiesta a los miembros del reparto del filme.

La relación entre Woody Allen y esta casa de joyas viene de largo. El director conoció a Caroline Gruosi-Scheufele, copresidente de esta empresa, en 2002 en Cannes. Por ello, Allen ha tirado de esta empresa suiza para vestir algunas de sus películas. De hecho, las alhajas de Vicky Cristina Barcelona son un préstamo de Chopard. Los pendientes en forma de corazón de Scarlett Johansson, el anillo de compromiso de Rebecca Hall o el diamante rectangular de siete quilates de Patricia Clarkson pusieron luz al filme.

El préstamo de joyas es una técnica habitual en el mundo de Hollywood. Ya en la mítica Pretty Woman, Julia Roberts disfrutaba de un collar prestado para asistir a la ópera de la mano de Richard Gere. Pero también hay una versión cañí. Para el día de su boda, Blanca y Borja Thyssen ya tiraron de contactos para enjoyarse gratis.

Diamantes, zafiros, esmeraldas… A las famosas les gustan las joyas. ¿Han visto ustedes alguna alfombra roja donde las alhajas no deslumbren? Pues el Festival de Cine de Cannes no iba a ser menos. Durante unos minutos se convirtió en el escaparate más caro del mundo gracias a Penélope Cruz y Soon-Yi, las chicas de Woody Allen.