Las habilidades de Míster España

Hace poco más de un año Telecinco incluía en su parrilla un programa llamado ‘Nadie es perfecto’, en el que se enfrentaba a guapos muy guapos contra listos muy listos, en una disyuntiva en la que parecía no tener cabida el mesotes del que ya hablaran Platón y Aristóteles, ese término medio tan difícil de alcanzar. Pero, hay quienes han logrado no ser solo una cara bonita y complementar la belleza con un poco de cerebro -y viceversa-, algo que, de vez en cuando, no viene nada mal.

 

Ese es el caso de José Manuel Montalvo, Míster España 2008, un joven de 26 años que lo mismo desfila, que viaja por el mundo, que estudia una ingeniería. Y es que el representante oficial de la belleza masculina en nuestro país es ingeniero aeronáutico de profesión y un joven emprendedor al que el reinado parece no haber cambiado ni un ápice. Míster Madrid tiene los pies en la tierra y es consciente de la gran oportunidad que supone el reinado, pero al mismo tiempo dice no saber que va a suceder después, por eso continúa, en la medida de lo posible, con la vida que llevaba antes de ser elegido el guapo oficial. Así, mantiene el contacto con sus amigos y su familia tanto como los viajes y los ‘bolos’ le permiten y no olvida quién es y de donde viene.

Dentro de esa apretada agenda, José Manuel tiene tiempo para hacer deporte, aunque decía en una entrevista para la organización de Míster España que no tanto como le gustaría: Y, como es un chico listo, se apunta al descenso solidario del río Sella para remar un poquito, y si encima es por una causa solidaria, mejor que mejor. Y es que el acto, el primer descenso solidario del Sella, estaba organizado por la Fundación Puentes del Mundo. El padre Ángel García (premio príncipe de Asturias de la Concordia) también estaba presente en esta convocatoria de Nacho Sandoval, coordinada bajo la atenta mirada de la sin par Marilé Zaera, que estuvo al quite para que todo saliera perfecto. 

Como buen aeronáutico, el Míster se subió en su piragua dispuesto a descender junto a la actual Miss España, Patricia Rodríguez, a quien trata con un cariño casi de hermano mayor después de ocho meses de viajes y ‘saraos’ juntos. El Míster declinó la ayuda de uno de los experimentados remeros de la escuela asturiana de piragüismo y se lanzó a las aguas del Sella con su traje de neopreno, su canoa, sus remos y su Miss. Y parece que la jugada no le salió mal, ya que consiguió hacer el recorrido sin contratiempos y llevar a la meta, cual Mario Bros, a la reina (de la belleza, en este caso). Llegando por delante de muchos otros. Será porque, como buen ingeniero, algo debe saber de fuerzas y corrientes.