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A Cayetana de Alba le gustan los 'pongos'
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A Cayetana de Alba le gustan los 'pongos'

Todo el mundo, algunos sin saberlo, tiene un montón de ‘pongos’. Para quienes aún no conozcan su existencia, los ‘pongos’ son esos objetos que en ocasiones

Foto: A Cayetana de Alba le gustan los 'pongos'
A Cayetana de Alba le gustan los 'pongos'

Todo el mundo, algunos sin saberlo, tiene un montón de ‘pongos’. Para quienes aún no conozcan su existencia, los ‘pongos’ son esos objetos que en ocasiones –sólo en algunas- resultan bonitos a primera vista y después del primer vistazo uno se pregunta ‘¿Dónde narices lo pongo?’. Son aquellos que pueden haber sido comprados por uno mismo o regalados como parte de los presentes nupciales o como recuerdo de algún lugar que ha visitado un familiar o amigo.

 

Para aquellos que rodean a la duquesa de Alba, pueden provenir perfectamente de manos de la propia Cayetana. Y es que la aristócrata se pirra por estos objetos, tanto es así, que los va repartiendo por sus estancias en los diferentes palacios, para desgracia de su personal de servicio, encargado de limpiar el polvo a las distintas estanterías.

Los amigos de la duquesa son grandes conocedores de la afición de Cayetana por adquirir esta clase de enseres, e incluso son destinatarios de los obsequios de la madre de Eugenia, que no duda en adquirir pongos para todo el mundo cada vez que sale de viaje, va a una exposición o encuentra una feria en la que haya algún stand en el que estén a la venta. Sin duda le hubiese encantado acudir al reciente festival de objetos absurdos, en que numerosos 'pongos' entraban a concurso. 

Para muestra, un botón. En su visita a la ya clausurada Expo de Zaragoza 2008, la duquesa de Alba adquirió tantos' pongos' para repartir entre amigos, conocidos y familiares que la factura ascendió hasta los 6.000 euros. Más de uno habría economizado y habría pedido a la organización de la exposición internacional que le hiciera un descuento; por aquello de la compra al por mayor de tazas, peluches y demás objetos con la imagen de Fluvi. ¿Le compraría alguno a su amigo? ¿Se irá de viaje con él y traerá más para toda la familia?

Todo el mundo, algunos sin saberlo, tiene un montón de ‘pongos’. Para quienes aún no conozcan su existencia, los ‘pongos’ son esos objetos que en ocasiones –sólo en algunas- resultan bonitos a primera vista y después del primer vistazo uno se pregunta ‘¿Dónde narices lo pongo?’. Son aquellos que pueden haber sido comprados por uno mismo o regalados como parte de los presentes nupciales o como recuerdo de algún lugar que ha visitado un familiar o amigo.