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Yo también soy fan del novio de Falete
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Yo también soy fan del novio de Falete

Había una vez un mundo cibernético. Érase que se era un espacio en el que reencontrarse con el trabajo, el ligue del sábado o los amigos

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Yo también soy fan del novio de Falete

Había una vez un mundo cibernético. Érase que se era un espacio en el que reencontrarse con el trabajo, el ligue del sábado o los amigos del colegio. Y éranse que se eran también dos amantes que acabaron ‘like the rosary of the down’ (como el rosario de la aurora, para los de la LOGSE) por un secuestro que nunca existió. El resultado del ficticio cautiverio fue entonces un tonadillero despechado y un novio que ni era tan novio ni tampoco tan gay como pretendía vender.

 

Tras una denuncia falsa, vinieron un compromiso roto, un disco a punto de salir a la calle y el apoyo para el amante despechado que se desvincula de su pasado seguido por hordas de fans. Falete 1- Novio 0. El prometido –ya convertido en  ex novio- se va de gira. Un plató, otro y a contar la historia de su vida y milagros ante ávidos espectadores que devoran la información como leones enjaulados. El resultado es una cuenta con algún cero más y una notoriedad mediática momentánea. Tanto como para que la lucha continúe también en el ciberespacio.  

En eso el ya-no-novio bate records. Al menos en Facebook. Mientras que el tonadillero, que aspira a ser el ‘viudo de España’ tras la monumental cogida (‘de machos’) tiene sus seguidores -unos doscientos que se han hecho fans del divo-  el ya-ex prometido tiene más de 400 en un espacio en el que se cuelgan fotos de ‘Falete’ al más puro estilo de Barbie. ‘Falete’ en la feria, ‘Falete’ en una gala dando el ‘do’ de pecho y hasta ‘Falete’ luciendo sus atributos en la playa. Entre los ‘seguidores’ de José Isaac Roffe Silva, que así es como se llama el muchacho que es objeto del clamor popular, hay hasta quien se atribuye el secuestro de tan magno personaje. Falete 1-José Isaac 1.

Pero a ‘Falete’ siempre le quedará rodearse de padrinos como Jesús Quintero, que dice del tonadillero, según reza la presentación de su grupo de fans en Facebook, que es  "una perfecta máquina de cantar, pero con todo el sentimiento que le falta a las máquinas y a la mayoría de los cantantes de hoy. En un tiempo en el que los cantantes no cantan y los artistas parece que se han olvidado de que la palabra artista viene de arte, llega ‘Falete’, lo que no hay, lo que faltaba: trae el eco de Caracol y Juan Gabriel, de Bambino y de Rocío Jurado". Nada más y nada menos.

Después el noviazgo, la ruptura y el desencanto que dejó al divo como la zarzamora del siglo XXI, damos por finalizada la primera parte del cuento del tonadillero despechado y el novio mediático sin aquel fueron felices y comieron perdices que se hiciera tan popular. Aunque algunos de los invitados a la boda ya las estuvieran saboreando y aún no se sepa a quien le tocaba pagar el convite.

Había una vez un mundo cibernético. Érase que se era un espacio en el que reencontrarse con el trabajo, el ligue del sábado o los amigos del colegio. Y éranse que se eran también dos amantes que acabaron ‘like the rosary of the down’ (como el rosario de la aurora, para los de la LOGSE) por un secuestro que nunca existió. El resultado del ficticio cautiverio fue entonces un tonadillero despechado y un novio que ni era tan novio ni tampoco tan gay como pretendía vender.