Unas turistas se cuelan en casa de María José Campanario

Ni Isabel Preysler o Naty Abascal tienen tantos admiradores como María José Campanario. A este paso la mujer de Jesulín de Ubrique va a ser incluida dentro de las guías turísticas de la provincia de Cádiz junto a otras personas de renombre como Rocío Jurado, cuya estatua es de visita obligada en Chiclana. Pero no nos desviemos del tema. La nueva musa del turismo patrio es la señora de Janeiro. Para muestra, un botón.

Estaban unas turistas paseando por El Bosque, la pedanía gaditana donde residen los Janeiro-Campanario. Habían venido en autobús desde Navarra, no se sabe si a conocer la zona o a ver de cerca a su musa. Con ansias de descubrir las últimas novedades de Ambiciones, se agolparon en la puerta del chalé. Según las malas lenguas, alguna incluso osó a gritar improperios para que María José fuera a la cárcel. Otras fuentes, sin embargo, afirman que las admiradoras eran de lo más pacíficas.

El caso es que una, envalentonada por la situación, cruzó los límites de la puerta exterior. Pisó el jardín e incluso osó a llamar al timbre. En ese momento, parece que la señora o no estaba en casa o se equivocaron de chalé. Quien abrió fue la madre de María José Campanario, a la que todas las turistas intentaron acercarse con sigilo. Sin embargo, el señor Campanario no gozaba de tan buen humor. Sin ofrecer a su visita ni unas pastas ni un café, las invitó a abandonar la zona. Al final, se fueron sin un ansiado recuerdo de su musa. Dentro de nada ponen un kiosco de recuerdos en las cercanías.