La exclusiva del fiscal de Santo Domingo

Al final, tanta operación, tanto secreto, para que cuando todo sale bien, gracias al trabajo de los cuerpos de seguridad del estado, vaya uno y la cague. Así, con todas las letras. Y es que según una información publicada por el diario La Razón, ya no es ningún secreto lo que el cantante David Bisbal tenía en su correo electrónico.

No es que los acusados, por venganza, hayan decidido ponerse ante la prensa y contar todo lo que encontraron en el e-mail personal del cantante, sino que el propio fiscal, al frente de la operación en la República Dominicana, ha dado todos los datos. Johnny Núñez Arroyo comentaba el contenido de los correos electrónicos como si de la lista de la compra se tratara. Detalle por detalle. A saber, fotos como su madre lo trajo al mundo o tapando sus partes pudendas y correos con Elena Tablada.

Acabáramos. Por si nos hubiese quedado claro, y a lo mejor alguien pensaba que es lo más normal del mundo, el fiscal aclara el entuerto: el correo contenía “detalles sobre la relación sentimental que mantenía con su novia Elena cuando supuestamente estaba con Chenoa”, publica La Razón. El fiscal lo ha dejado meridiano. Elemental, querido Watson. Como diría alguno de los detectives de Agatha Christie, está claro que aquí alguien miente. O al menos que no ha contado toda la verdad. Aclarémonos, o la relación se acabó antes de la cuenta, o se solaparon. Una de dos. Y es que, a pesar de la discreción y el buen hacer de la Guardia Civil española, sin comerlo ni beberlo, el cantante se ha visto con todas las cartas sobre la mesa en una timba en una playa de Santo Domingo a la que parece que no le habían invitado.

Don Johnny, además, nos informa de que no cree los extorsionadores pretendieran distribuir copias piratas de las canciones del nuevo disco del almeriense. Al menos, de haber sido así, él no tiene conocimiento de ello. De todos modos, el buen señor hace un favor a la humanidad, en especial a aquellas fans locas por ponerse en contacto con el cantante. Así que si usted tiene alguna duda sobre alguno de los datos que ha revelado el fiscal, no tiene más que escribir un correo a la clarividente dirección bisbaltablada@hotmail.com, e-mail privado -hasta ayer- del cantante. Todo por cortesía del letrado dominicano.

Vista la cantidad de información que se ha vertido sobre el caso, Massiel María Pérez, super-fósfora (que diría Carlos Herrera) del intérprete de Bulería y cabeza pensante de toda la trama de extorsión, habrá caído en la cuenta de que 80.000 euros -según los datos manejados en La Razón- son demasiado dinero para exigir. Sobre todo cuando hay quien se hace con la información legalmente, la difunde y encima no acaba entre rejas. Sálvese quien pueda. El mecanismo que llevó al fiscal a revelar esa información no lo encuentra ni la detenida, por mucha clave cibernética que haya conseguido.