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El curioso caso de la escritora Leticia Sabater
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El curioso caso de la escritora Leticia Sabater

La autocrítica es buena en su justa medida, si andamos escasos de ella se nos puede tildar de vanidosos y si nos sobra, podemos dejar de

Foto: El curioso caso de la escritora Leticia Sabater
El curioso caso de la escritora Leticia Sabater

La autocrítica es buena en su justa medida, si andamos escasos de ella se nos puede tildar de vanidosos y si nos sobra, podemos dejar de hacer cosas que podrían ser buenas por el hecho de pensar que son basura. Eso puede pasarle a la gran amiga de los niños Leticia Sabater, ahora convertida en escritora.

Como ya contamos hace unas semanas, la mujer que más alegría ha tenido al mediodía desde que la tele es tele, tiene un libro en el horno, a punto de salir calentito como si estuviera recién hecho. Se trata de un libro de aventuras sobre una niña llamada Leti que irá dirigido a los más pequeños, y con la que la nueva escritora pretende encumbrarse.

O quizá deberíamos decir pretendía, y es que aunque todo iba viento en popa para el lanzamiento de su libro, cuando el trabajo se había intensificado, y la autora del nuevo Harry Potter más horas pasaba escribiendo ríos de tinta, sale a flote la autocrítica. Comentaba Leticia a Vanitatis que el punto de inflexión en su forma de ver su propia ‘criatura’ fue una película.

Ni más ni menos que El curioso caso de Benjamin Button tiene la culpa de que Leticia haya perdido la ilusión por su obra. Y es que tras ver la película, el orgullo de Leticia se desvaneció ante lo que ella consideraba poco menos que una obra maestra. Aún así, con una crítica tan brutal como sólo ella misma era capaz de hacer, seguirá adelante con las aventuras de Leti. Más de uno habrá respirado aliviado al saber que Leticia lo publicará. Otros, quizá no tanto, y es que la competencia en el mundo literario es muy dura. Ya queda menos para tener el libro en nuestras manos.

La autocrítica es buena en su justa medida, si andamos escasos de ella se nos puede tildar de vanidosos y si nos sobra, podemos dejar de hacer cosas que podrían ser buenas por el hecho de pensar que son basura. Eso puede pasarle a la gran amiga de los niños Leticia Sabater, ahora convertida en escritora.