Los jamones ibéricos de los Beckham

Aunque huyeron despavoridos de España hacia las colinas de Hollywood a la mínima oportunidad, David y Victoria Beckham no guardan tan mal recuerdo de España. Atrás quedaron los tiempos en los que la ex spice girl echaba pestes de la Península Ibérica y llamaba Barbie geriátrica a nuestra polifacética Ana Obregón.

Vicky Beckham ya no odia España. O al menos no tanto como antes y reconoce que le gusta una parte de su cultura gastronómica. Y eso a pesar de que la posh afirmaba con cierto asco que nuestro país olía a ajo. Pero al final, ha caído en la tentación de probar uno de nuestros manjares más suculentos: el jamón.

No hay dieta de la alcachofa ni de la chirimoya que valga. Durante un tiempo las malas lenguas afirmaban que Victoria llevaba una alimentación a base de guisantes exclusivamente. Pero no es así, ya que el jamón de bellota es un básico en su despensa. Pero en esto, como en todo, no es lo mismo un jamón que otro, por lo que los Beckham tienen hecha ya su apuesta. Se trata ni más ni menos de las patas comercializadas por Monsalud, de las que también gustan las Koplowitz, que hacen llegar allí donde estén.

Los jamones, como no podía ser de otra forma por su estatus, viajan en jet privado y no en primera clase de algún vuelo regular como Victoria. Y es que desde que David se fue a Milán, la Posh ha hecho tantos viajes transoceánicos como para recorrer una distancia similar a dar 17 vueltas alrededor del mundo. Suerte que tiene jamones para amenizarse el viaje.