Los líos de Jesulín se parecen tanto...

Hay quien dice que mientras no se graben los encuentros amorosos de todas las supuestas novias de Jesulín de Ubrique, no se cree nada de nada. Razón no le falta.

Si hace días comentábamos que Jesulín calla, hoy insistimos: calla y recalla. Pero, ¡para qué va a hablar si ya lo hace media España por él! Y lo que te rondaré... si alguien no para ésto.

Ver a María Patiño, cual chica del tiempo, marcarse un mapita del sur de España con las novias del torero no es la gota que colma el vaso. Los vicios y desperdicios del historial amoroso del torero de Ubrique llenaban los minutos del prime time del viernes en dos de las cadenas de televisión.

En una, la ex pareja de el hemano de María José Campanario postrada en silla de ruedas, desvelando los secretos, casi todos cantados ya, de la boda de los Jesulín y la Campa y haciendo campaña pro Belén Esteban.

A golpe de mando se podía ver en otra cadena cómo el último asunto del de Ubrique, Verónica Salas, contaba los encuentros sexuales de ambos. Verdad o mentira, no importa, el morbo se sirve en bandeja de hojalata. La rubia reconstruida, dicen que con la pasta que sacó contando su vida y la de Víctor Janeiro, le dio una puntación de seis al torero en los menesteres amatorios. Y eso que

En su ranking particular le superada su hemano menor que, además le servía de alcahueta con Jesulín. ¿Sólo un seis?, se llevaban las manos a la cabeza los entrevistadores presentes... Parece ser que el torero y los veinte minutos que tardaba en hacer la compra en El Corte Inglés su Santa, no dan para más, que en tan poco tiempo no se puede hacer ni el salto del tigre. Eso sí, por cantar que no quede, que entre achuchón y achuchón le cantaba a la nena una coplilla de amor. ¡Ay madre, cómo las enamora!

Por cierto, que todas chicas-novias-amantes-asuntos- de Jesulín están cortadas por el mismo patrón: rubias de bote, pechos de quirófano... en fin, horteras de barriada con una ambición que sólo da para un par de programas. ¿A cuánto el kilo?