Las dotes ecológicas y ahorrativas de Ágatha Ruiz de la Prada

Si hay algo que tenga la multicolor Ágatha Ruíz de la Prada es que es muy apañá. Lo mismo te diseña un mantel que te prepara un nórdico para el frío invierno. Como mujer de hoy que es, está absolutamente concienciada con el medio ambiente y con la situación actual de crisis económica.

Como dice el refrán que a grandes males hay que poner grandes remedios, Ágatha tiene consejos para dar y repartir. Según la diseñadora, lo más in esta temporada -y siempre- es utilizar las cosas hasta que se rompan. Vamos, economizar, que es como se llama en el lenguaje coloquial… o no tan coloquial.

Ágatha, como buena maestra y filósofa conceptual, predica con el ejemplo. Hay que hacer buenas compras y ella sabe cuáles son. Se confiesa una fanática del algodón, por eso en su último viaje a Argentina, como en todos los viajes, buscó la ropa más cómoda. Al subirse pensó “a esta camiseta le queda poco tiempo”.

Y así fue. Porque al llegar a Buenos Aires se deshizo en mil pedazos. No se volatilizó, pero su uso y su comodidad hicieron que la artista de la mezcla de colores inverosímiles considerara la prenda como una buena compra. Apunten en sus libros de economía y ecología este mantra: comprar y usar hasta destrozar. A Ágatha le funciona.