Guti, Higuaín y Garay inventan un nuevo puente aéreo: Zaragoza-Buddha

Las actividades extraprofesionales de los jugadores del Real Madrid siempre han sido motivo de comentario público. Y no es de extrañar. El sábado pasado algunos de los jugadores blancos volvieron a conseguir una nueva plusmarca; y precisamente no por marcar goles. Nada más terminar el partido en la Romareda, el equipo de galácticos voló en avión desde la capital maña hasta Madrid con ganas de celebrar por todo lo alto el triunfo y los goles de Kaká y Raúl, que les reportó la victoria; medio de transporte bastante común para el equipo que sólo ‘pasea’ el bus para desplazarse a Valladolid o para exhibir su cada vez más escaso palmarés.

Sobre media noche, el equipo aterrizaba en Barajas y, como recrea el refrán, cada oveja se fue con su pareja. Los únicos que se quedaron descolgados fueron Guti, Higuaín o Garay, que bien por la ausencia de ésta o porque llevan la marcha en el ADN, se plantaron en Buddha, una conocida discoteca de la capital, tan sólo dos horas después del gran esfuerzo físico. Allí, Guti, a diferencia de en el terreno de juego, se convirtió en el rey de la pista y en el centro de todas las miradas, mientras que sus otros dos compañeros bailaban y observaban sin pudor desde una posición más discreta cómo regalaba besos a diestro y siniestro.

Ya es oficial que el ex de Arantxa de Benito no seguirá en el Real Madrid la próxima temporada y que posiblemente se marche fuera de España. De ahí que quiera aprovechar los últimos momentos de fiesta en nuestro país. Aunque con precedentes anteriores, es muy posible que nada más terminar la faena sea en China, Tailandia o Sri Lanka, el galáctico regrese para tomarse unas copas en su discoteca de cabecera y seguir así regalando titulares.