Beatriz Trapote sigue los pasos de Belén Esteban

Ambiciones se ha convertido en el punto de llegada y partida para las mujeres de los Janeiro Bazán. Belén Esteban abandonó la finca familiar cual Cenicienta con su Andreíta, tras conseguir el récord en desavenencias. Diez años de plató en plató han sido suficientes para elevar las discrepancias a la categoría de bien de interés nacional y cuestión de Estado.

Pero, si cuando la Esteban llegó a Ubrique lo hacía en calidad de ciudadana de a pie de San Blas, un barrio obrero de Madrid -el título de princesa le llegaría después-, Beatriz Trapote ha sido la que ha llevado el glamour a Ambiciones. Así, la novia de Víctor Janeiro -aunque ella prefiere ser conocida por su profesión como periodista- se presenta en la portada de la revista Interviú, donde aparece semidesnuda en un posado que ha sorprendido por su cuidada estética, algo que comenzaba a brillar por su ausencia desde el momento en que las novias de Paquirrín decidieron pasar de la cola del paro al portadón.

Beatriz Trapote, que ahora participa en Supervivientes, es la viva imagen de Belén Esteban, pero a la inversa. Ella ha comenzado fuerte. Tiene rival televisiva, la propia Esteban- que en su caso tiene como enemigo público número uno a María José Campanario-, no se cansa de posar frente a las cámaras, va y viene de Madrid a Ambiciones y tiene un novio torero. La única diferencia es que Beatriz no muestra pecho, también operado, en el posado -Belén lo hizo tras someterse a una operación de aumento-, ni tatuaje con toro de Osborne en la nalga. Tal vez sea demasiado pronto para grabarse a fuego la filiación sentimental. Por lo que pueda pasar. No hay ripia que perder, mientras la lengua siga afilada.