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El Chascarrillo
Por
Belén Esteban viaja en el crucero de los 'paparazzi'
No hay semana en que Belén Esteban no consiga ocupar titulares en la prensa. Sus apariciones televisivas siempre dan de qué hablar, pero lo que resulta
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No hay semana en que Belén Esteban no consiga ocupar titulares en la prensa. Sus apariciones televisivas siempre dan de qué hablar, pero lo que resulta insólito es que incluso sus vacaciones generan enfurecidos debates, más propios de cuestiones de mayor calado.
El romántico crucero que ha realizado junto a su marido por aguas del Adriático ha generado una gran polémica debido a las fotografías que publicaba la revista Lecturas esta semana y que mostraban a la feliz pareja dorando sus torsos al sol. Mientras algunos quieren ver en la venta del material gráfico algún tipo de traición -incluso familiar-, la realidad es otra.
Hasta tres agencias de fotógrafos se encontraban en el barco, que más bien del amor y los turistas parecía sitiado por los paparazzi, según las últimas informaciones. Nada más aterrizar en España, Belén quiso defender a capa y espada a su representante, a quien durante su ausencia se le ha cuestionado, y no mostró ningún síntoma de enfado o de molestia al ver las fotografías en la publicación en la que hasta la fecha ha sido su revista de cabecera. En el crucero había más paparazzi que turistas.
La princesa de San Blas, como es ampliamente conocida, cada vez tiene más cosas en común con la verdadera princesa de Asturias. A parte de las pulseras de Tous y la querencia por los días de ocio en Faunia, ahora ambas comparten el nexo de que sus vacaciones son noticia, con testimonio gráfico mediante, pese a sus intentos de pasar desapercibidas. Son las cosas de la fama.
No hay semana en que Belén Esteban no consiga ocupar titulares en la prensa. Sus apariciones televisivas siempre dan de qué hablar, pero lo que resulta insólito es que incluso sus vacaciones generan enfurecidos debates, más propios de cuestiones de mayor calado.