El novio de Norma Duval se queda solo

Está comprobado que España, como ha universalizado Belén Esteban, mata por la Selección. La crisis, los índices de paro o la reforma laboral han quedado en un segundo plano. Por eso, resulta extraño que cualquier persona sensible a la actualidad decida organizar un posado multitudinario para su revista de cabecera el mismo día en que la selección se mide ante su rival más temido, Paraguay.

Norma Duval y su novio, el empresario Matias Khün convocaron a sus amigos para asistir a una megafiesta, que Hola se encargó de cubrir, y al final las ausencias fueron más sonadas que las asistencias.

Ni las torrijas que tan amablemente prepara la ex vedette para sus invitados ni el catering que la pareja había dispuesto en la parte posterior del casoplón que el empresario alemán tiene en una isla privada cerca de Ibiza fue reclamo suficiente para los grandes ausentes de la noche más “mágica” de Norma Duval.

Aun así, el drama no fue tan grande, ya que Paloma Segrelles y su marido, Luis Medina, María León, Gigi Sarasola o el empresario Paco Arango, entre otros, no dejaron plantados a la pareja que quiso así oficializar el verano y su relación con el mejor de los cromas: un helicóptero que parece de cartón piedra, una isla privada y pocos amigos. Ya se sabe que los verdaderos se cuentan con los dedos de las manos.