Jesulín encuentra por fin el teléfono de su hija

El pasado 20 de julio, Andrea Janeiro Esteban cumplía once años. Once primaveras que ha vivido toda España, en las que el caché de su madre ha ido subiendo como la espuma. Y como uno no cumple esa edad todos los días, la pequeña recibió dos llamadas especiales: la de su querida tía Carmen Janeiro y la de su padre.

Después de once años, parece que Jesulín ha logrado memorizar los nueve dígitos que componen el número de la pequeña. Echando cuentas casi salen a uno por año. Pero qué tendrá que ver la memoria cuando se trata de hacer feliz a una niña.

La que tampoco faltó -¡cómo imaginarlo!- fue Belén, que en su papel de televisiva madre coraje, que ha amamantado a la pequeña a golpe de ‘M-entiendes’ de plató en plató, no podía dejar de acompañar a la fuente de sus desvelos. Junto a ella, el novio reconvertido en marido: el santo Fran, el camarero impasible que aguanta los envites de supuestos amantes y hasta de otro camarero de las Ventas, que los maledicentes aseguran que no sólo le haría la competencia con la bandeja.

Al final, acabarán siendo una familia bien avenida. El padre llamando cuando llegan los aniversarios, el nuevo matrimonio capeando el temporal y siendo una pareja más y la pequeña feliz, que al final es lo que importa, porque once años no los tiene uno toda la vida.