El tanguita de Flavio Briatore

Hablemos claro: Ni Flavio Briatore ni su mujer, Elisabetta Gregoraci, han sido nunca un icono de buen gusto en lo que a la vestimenta se refiere. Pero siempre hay una línea que no debería rebasarse, aunque, en ocasiones, como parece ser ésta, algunos no saben dónde está la separación entre lo que puede resultar anecdótico y lo esperpéntico.

La portada de la revista Cuore de esta semana no deja lugar a dudas: Briatore es un hombre liberado y mucho más hippie de lo que parece. Eso sí, el toque de gigoló a la italiana, que no se lo quite nadie. El ex presidente del equipo Renault de Fórmula Uno se dejó ver durante sus vacaciones con una imagen de lo menos glamourosa, que nos recuerda a aquel golpe de viento fortuito que mostró los encantos de Marujita Díaz en la proa un barco velero. No hizo Marujita en aquella ocasión demasiado caso al dicho -tan soez como higiénico- que asegura: “hagas lo que hagas, ponte bragas”.

Briatore sí se las puso. Literalmente: bragas. Aunque de un tamaño reducido. Estamos en época de crisis y todo ahorro es poco. Flavio, un hombre cuyo desarrollo abdominal es directamente proporcional a su percepción del buen gusto vistiendo, eligió un tanga de hilo en colores oscuros que evita que el sol toque algunas zonas del cuerpo -no demasiado amplias-, pero deja a la vista otras muchas.

Menos mal que el tupido vello del empresario hace que por ahí no pasen ni las balas. Eso que nos hemos ahorrado contemplar. Como bien dice la revista, “te dañará la sensibilidad”. El hombre hace bien –en tanto en cuanto es libre para pasearse como quiera por los mares- en mostrar al mundo sus atributos, pero ustedes también son libres para pensárselo dos veces antes de mirar la imagen. Queda bajo su responsabilidad.

Si quiere ver la imagen, cómprese el Cuore de esta semana. O pinche aquí.