El poder de convocatoria de Mario Conde

Hay fiestas y presentaciones que todo periodista que se precie no puede perderse como, por ejemplo, la del estreno de las sartenes de Belén Esteban. La próxima semana se celebra otro de esos actos imperdibles, aunque tiene un protagonista que nada tiene que ver con el mundo del faranduleo: Mario Conde.

El ex banquero presenta su nuevo libro, que lleva por título Los días de gloria (Martínez Roca), en el que habla sobre su vida, obra y milagros, primero como estudiante de derecho y después como economista. La expectación es máxima, por eso para asistir a la rueda de prensa es necesaria acreditación.

A diferencia de otras presentaciones de libros, que se convierten, en la mayoría de las ocasiones, en una charla distendida en torno a un café con un grupo de lectores, en el caso de Mario Conde la convocatoria tenía tintes de acabar en el aula magna de la facultad de derecho –esa de la que salió primero de su promoción, según asegura en su nuevo libro-.

Así, quienes han intentado asistir a la presentación se han encontrado con que se les ha requerido, además del nombre, el número de DNI, requisito indispensable para entrar en el hotel Intercontinental de Madrid. Lejos de ser una caza de brujas para limitar el acceso a los medios elegidos, parece que se trata de una cuestión de aforo limitado. Lo del DNI tiene más difícil explicación.

Si Mario Conde tiene este poder de convocatoria entre los periodistas, veremos la que se lía en El Retiro en la Feria de Libro. Las colas pueden ser antológicas. Ríanse de las de un concierto de Hannah Montana.