El atracón de los Príncipes de Asturias en Oviedo

Jamón de pata negra, quesos de afuega'l pitu, de Varé y ahumado de Pría, crema de nécoras de Prendes, crujientes de queso, tostas de anchoa, sardinas en verde, pulpitos del pedreu con pimentón, cebollitas rellenas de piso de bonito y croquetas de bogavante. Podría parecer la carta de cualquier restaurante asturiano de cierta categoría, pero en realidad forma parte del banquete de gala con el que el Principado de Asturias, con su presidente, Francisco Álvarez-Cascos, a la cabeza, agasajó a don Felipe y doña Letizia la víspera de la celebración de los premios Príncipes de Asturias.

De sobra conocida es la devoción que siente la Princesa por su tierra natal, a donde se escapa siempre que puede y donde aprovecha para disfrutar de los productos de la tierra.

Tal y como apunta la web gastronómica parahoreca, los asistentes a la cena comprobaron, de primera mano, el buen saque de la Princesa. "Es muy buena comedora, no sé dónde lo mete con ese tipín escultural", llegaron a comentar mientras eran testigos de cómo doña Letizia daba buena cuenta de una merluza del Cantábrico en salsa marinera y de un arroz con pitu de caleya (pollo casero), como platos principales.

El postre de tal banquete, que tuvo lugar en la plaza de Trascorrales y corrió a cargo de los cocineros de Casa Gerardo y Somió Park, Pedro y Marcos Morán, lo componían torrijas caramelizadas, helado de arroz con leche, rocas de avellana y trufas de chocolate. Todo ello regado con los vinos de la Casa Masaveau como un albariño de las Rías Baixas, tinto de Rioja de Veguín de Murá, sidra Valverán y Cava Freixenet.

La Princesa de Asturias se saltó la dieta durante su visita al norte de España, donde la contundente cena no fue el único festín del que disfrutó. El mismo día de los galardones, los Príncipes dieron buena cuenta en el Hotel Reconquista de un buffet con fabada, salmón, pastel de cabracho, rape alangostado y roast beef regadas con vino de la casa, además de casadielles, tocinillo de cielo, duelces de avellana y arroz con leche.

Ya el sábado, en el que se entregó el premio al pueblo ejemplar de Asturias, don Felipe y doña Letizia probaron tortilla de torreznos y picadillo, chorizo de gocho asturcelta, rapela rellena de tocino, lacón con grelos, truchas y callos con garbanzos, así como una amplia gama de quesos denominación de origen de la zona y jamón. Un menú completado con compota de manzana con requesón y miel y una rosca de Jueves Santo de San Tirsno, con el que el pueblo San Tirso de Abres quiso agasajar a los Príncipes de Asturias.