Carmen Lomana agota las existencia de su mercadillo solidario en dos días

Éxito rotundo. Así es como se puede definir la idea que tuvo Carmen Lomana de organizar un mercadillo solidario con algunas de sus prendas más queridas. En solo dos días, este rastrillo de ropa, zapatos, bolsos y bisutería del propio armario personal de Lomana, montado en el centro Comercial Moda Shopping de Madrid, agotó todas sus existencias.

El resultado ha sido obvio. Este sábado 17, un día antes de lo previsto, el recinto, que ha sido decorado por Cristina Barroso, hija de la directora de Yo Dona, Charo Izquierdo, tuvo que cerrar sus puertas al público con todos los artículos vendidos. Incluso Lomana tuvo que ir a su casa a por más enseres que no tenía pensado poner a la venta, para lidiar con las largas esperas de decenas de clientes que se habían acercado hasta allí. 

De modo que todos los que se acercaron este domingo se encontraron con que el día anterior, y en pocas horas, las prendas del ropero de Lomana desaparecieron en manos de las compradoras. 

Entre algunas prendas más casual, Lomana sacó a subasta un abrigo de Chanel, por el que pagó 5.000 euros en su día, así como piezas importantes de su armario de firmas selectas como Óscar de la Renta, Valentino, Yves Saint Laurent o Gucci.

Todo el dinero recaudado irá destinado a las monjas que regentan el comedor de la Beneficencia, en la calle Martínez Campos de Madrid, frecuentado por decenas de personas con necesidades económicas.