Miguel Bosé, infiel a Paula Vázquez en México

Miguel Bosé ha sido infiel a Paula Vázquez. Al menos no ha engañado a la presentadora en el terreno sentimental, pero no puede decirse lo mismo en lo que se refiere a lo profesional. El cantante ha quedado tan prendado de su condición de jurado en El Número Uno, que ha decidido repetir experiencia con su competencia directa. Aunque haya sido fuera de nuestras fronteras, el artista español formará parte de jurado en la edición mexicana de La Voz.

 

Este talent show, que en España se comenzará a emitir en septiembre en Telecinco, vivió a principios de año una encarnizada guerra contra El Número Uno de Antena 3 por alzarse con el monopolio en cuanto a descubrir futuras estrellas de la música se refiere. La Voz, que será presentado por Jesús Vázquez, decidió retirarse de la competición por motivos de rentabilidad y como estrategia de programación, como así anunció la cadena en su momento. Así, el proyecto de la cadena de Planeta tuvo vía libre para brillar con luz propia, aunque siempre acosado por el gigante de Mercedes Milá, Gran Hermano 12+1.

 

Miguel Bosé no deseó formar parte de las filas de La Voz española, pero no ha tenido reparos en hacer lo propio con la versión mexicana, que acaba de anunciar su segunda edición para el próximo 9 de septiembre en Televisa. Entrará en sustitución de otro fuerte de la música nacional en el extranjero, Alejandro Sanz, que consiguió descubrir ‘la voz’ en la primera temporada del programa. Junto a Bosé estará ‘la chica dorada’, Paulina Rubio, además del chileno Beto Cuevas y la mexicana Jenny Rivera.

 

Estos no son los únicos talent show en los que Miguel Bosé ha participado. Sonada fue su decisión a presentar la versión italiana de Operación Triunfo cuando meses antes había mostrado públicamente su disconformidad con el, por aquel entonces, nuevo formato televisivo. “Está claro que todos no van a aguantar el ritmo actual y al final veremos el éxito que alcanza cada uno. Lo que viene después del concurso es terrible y deleznable. Es un matadero”, dijo sin tapujos en 2002. Con lo que no contaba es que no solo iba a convertirse en el conductor de ese programa que tan poca gracia le había hecho en su momento, sino que más recientemente tendría como compañero de mesa a David Bustamante, uno de esos triunfitos que, de igual a igual, obrarían como jurado en El Número Uno.