La Reina y Corinna, encuentro casual en un pasillo

La Reina Sofía y la rebautizada como “amiga entrañable” del Rey don Juan Carlos, Corinna, se vieron las caras el pasado sábado 8 de mayo del 2010 en un pasillo del Hospital Clínico de Barcelona. El motivo de su encuentro fue la operación sorpresa de Su Majestad, donde se le extirpó un nódulo pulmonar. Se dice que fue sorpresa, porque su entorno más cercano desconocía que sería sometido a dicha intervención quirúrgica, lo que despertó la preocupación de sus familiares y también de sus amigos, que interrumpieron sus quehaceres para visitarle a la séptima planta –área privada del citado centro médico-.

El Príncipe Felipe recibió la inesperada noticia durante su viaje oficial a Costa Rica con motivo de la investidura de la presidenta Laura Chinchilla. Mientras tanto, la infanta Elena se encontraba compitiendo en un concurso hípico, el cual tuvo que interrumpir tras recibir una llamada que le informaba de la entrada de su padre en quirófano a las 9 de la mañana. La duquesa de Palma siguió la intervención desde Washington.

Por todo ello, el primer miembro de la Primera Familia en acudir al centro médico fue doña Sofía, que accedió al recinto a la una de la tarde y salió en compañía de su hija, la duquesa de Lugo, a las ocho y media de la noche. De esas siete horas y media que la Reina estuvo en el interior de la clínica, tan sólo pasó cinco minutos en compañía de su marido, tal y como ha informado este viernes Antonio Rossi en El Programa de Ana Rosa de Telecinco.

Según ha informado este periodista, el motivo de su corta estancia en la habitación en la que se encontraba recuperándose el Rey sería el inesperado encuentro entre doña Sofía y Corinna en el pasillo de la séptima planta. Al parecer, la princesa alemana fue la primera en acompañar al Monarca, llegando horas antes que la consorte real, hecho que no le sentó del todo bien.