La vida nómada de Zapatero y Sonsoles Espinosa

La salida de José Luis Rodríguez Zapatero y Sonsoles Espinosa de La Moncloa supuso el fin de su estabilidad doméstica. El vallisoletano se convirtió en presidente del Gobierno en abril de 2004, hizo las maletas en 2011 y desde entonces no ha encontrado una residencia fija en la que echar raíces. Mudarse, alquilar y vender han sido sus acciones favoritas durante estos últimos años. Nómada por naturaleza. Pero un nómada de lujo, ya que su última adquisición tiene un alquiler, según ha publicado El País, de 3.000 euros al mes.

Zapatero llega directo desde México, donde ha participado en varias conferencias. Lo mismo ha hecho en EEUU y Dinamarca. Llegaba la hora de elegir destino. Aunque todo indicaba que León era el destino idóneo para la pareja, finalmente regresan a Madrid. Al parecer, las dos hijas del expresidente no quieren cambiar de amigos. Venderán su casa de León y volverán a vivir en la capital.

Antes de iniciar su periplo por el mundo, José Luis Rodríguez Zapatero ya había vivido de alquiler. Una casa que llevaba varios años cerrada y a la que Zapatero tuvo que acudir cuando sus hijas se agarraron con uñas y dientes a la capital y se negaron a volver a su tierra natal. Zapatero se vio obligado a cambiar sus planes en algunas ocasiones porque las casas elegidas no cumplían los requisitos de seguridad.

La nueva residencia del expresidente está situada entre el Palacio de la Zarzuela, el hipódromo madrileño y el CNI. Adorables vecinos con los que compartirá astronómicos gastos. La casa estaría valorada en 800.000 euros, algo más barata que lo que suelen rondar las residencias en la zona, 1,25 millones negociables. Parece que el expresidente también se beneficia de la crisis.

El complejo es clásico: cuatro plantas, ascensor, habitación para servicio, garaje, piscina en la azotea, patio japonés, porche y gimnasio. Zapatero no tiene nada que envidiar a sus nuevos vecinos: Mariano Rajoy o el rey Juan Carlos. Pero, ¿será su residencia definitiva?