¿Visita a hurtadillas de Corinna a España?

Los movimientos de la princesa Corinna continúan despertando una gran expectación y una imagen suya tiene un valor de mercado casi astronómico. Es por ello que los paparazzi siguen de cerca los pasos de la aristócrata alemana, los cuales les han conducido el pasado puente de mayo a territorio español.

La denominada “amiga entrañable” del rey don Juan Carlos habría aprovechado la ausencia de los príncipes de Asturias y la reina Sofía en Zarzuela para hacer una visita. Casa Real se mantiene firme en su propósito de informar exclusivamente de la agenda oficial de los miembros de la Primera Familia, excluyendo de su cometido a la dama de rubios cabellos: “Hasta la fecha y hasta que se informe de lo contrario, la princesa Corinna no forma parte de la Casa Real, al igual que ocurre con otros familiares directos del Rey. No tenemos contacto con esta persona y no sabemos si ha viajado a España o no”, reconocen desde palacio a Vanitatis.

Este desconocimiento por parte de los responsables de la Casa del Rey también ha alcanzado a la Reina, puesto que afirman no saber dónde ha pasado el este puente de Mayo. Diversos medios apuntan a que Doña Sofía acompañó a los Príncipes en Marivent, mientras que otros sitúan su descanso fuera de las fronteras españolas. Sea como fuere, no se encontraba en palacio, al igual que los herederos al trono, que decidieron disfrutar sus días de asueto en Palma de Mallorca.

Don Felipe aprovechó la ocasión para conocer las nuevas propuestas en cuanto a barcos de lujo se refiere en el salón náutico de Mallorca. Mientras tanto, su esposa y sus hijas prefirieron divertirse en El Parc de la Mar, situado a escasos cien metros del puerto deportivo en el que se encontraba el Príncipe.

En ese momento, Corinna viajaba a Madrid, según se afirmaba este lunes en El Programa de Ana Rosa. Se especula con una visita a Zarzuela y con la posibilidad de que haya recogido efectos personales de La Angorrilla, el chalé de El Pardo, donde vivió largas temporadas. No se sabe con certeza, porque nadie es capaz de seguir los pasos de este especie de Mata Hari del siglo XXI.