La mujer y la hija de Juan Antonio Roca se quedan sin salvoconducto para el cine

Ocurrió la semana pasada en los cines de Puerto Banús. Rosa Jimeno y María Roca, mujer e hija de Juan Antonio Roca, el cerebro de la trama del 'caso Malaya', acudían al que ahora se llama Teatro Goya para ver una película. Hicieron lo de siempre, lo que vienen haciendo desde hace años, sacar de su bolso un pase con el que tenían acceso gratis y mostrárselo al personal de la taquilla para que les diera la entrada. La sorpresa fue que el trabajador les dijo que no, que esos cines habían cambiado de propietario y que ese pase ya no tenía validez.

La negación pareció no gustar a la hija de Juan Antonio Roca, que ante el rechazo se ofuscó diciendo que la empresa de su padre seguía formando parte del accionariado del cine y que, por tanto, podía seguir accediendo a él como lo venía haciendo hasta ahora. Como el taquillero insistía en que esos pases ya no tenían validez y la mujer y la hija del cabecilla de la trama de corrupción marbellí no terminaban de entenderlo, se tuvo que llamar al nuevo gerente, quien dijo no saber nada de esos salvoconductos y que si querían disfrutar de la película, tendrían que pagar, como el resto de clientes. Fue lo que hicieron.

Los famosos cines tienen historia, también relacionada con Juan Antonio Roca. En 2009, el juezdel 'caso Malaya'Óscar Pérezinvestigó la concesión de los cines de Puerto Banús a una empresa vinculada a Roca y dos de sus presuntos testaferros que figuran entre los accionistas de la adjudicataria. En uno de los cuadernos intervenidos por la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de la Policía) al exasesor urbanístico y principal procesado en el 'caso Malaya', se encontraba esta nota: “Hay que buscar un pajarito para los cines”, haciendo referencia al complejo cinematográfico al que querían entrar gratis madre e hija a ver una película. Ahora los nuevos propietarios no quieren saber nada con el pasado.