¡Viva la oxitocina! Hormonas para superar la timidez

Llámenme friky si quieren, pero estoy enganchada a una serie de televisión, bueno, en realidad a varias, pero hay una, The Big Bang Theory, que tiene una forma muy divertida de plantear la interacción entre un grupo de científicos, todos hombres jóvenes, y las mujeres, que están representadas por la figura de Penny, una camarera que no tiene ni idea de cuantos y la teoría de cuerdas.

Uno de esos científicos es un hindú llamado Rayesh Cutrapali, que es incapaz de pronunciar una sola palabra en presencia de una mujer a no ser que se haya tomado una cerveza/copa/ cualquier bebida con un mínimo contenido etílico. Su timidez incurable le hace muy complicado interactuar con seres humanos del sexo contrario.

Pese a la exageración para la ficción televisiva, muchos hombres y mujeres sufren las consecuencias de sus dificultades interactivas, pero para muchos ya hay una solución. Los investigadores del Hospital Monte Sinaí de Nueva York han realizado un estudio, publicado en la revista Psycological Science, según el cual el uso de la oxitocina puede ayudar a combatir la timidez.

La oxitocina, llamada por muchos la hormona de amor, se aplicó en una serie de sujetos mediante un spray nasal y el resultado del estudio determinó que “la oxitocina de manera selectiva mejora la cognición social en personas que son menos competentes socialmente». Estas declaraciones, recogidas en nuestro país por el diario ABC, pertenecían a la doctora Jennifer Bartz, responsable del estudio y doctora en psiquiatría.

Sobre los beneficios de la oxitocina y sus usos, se han escrito y realizado muchos estudios. El último salía hace unos días publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. Allí se recogía que esta hormona –cuyo nombre proviene del griego y significa literalmente ‘nacimiento rápido’- no sólo ayuda a superar la timidez a la hora de entablar lazos, sino que además refuerza los vínculos existentes.

El diario El Mundo lo recogía en una noticia publicada esta misma semana y que se hacía eco del estudio de los doctores del hospital neoyorquino, aunque una parte diferente. Esta vez los sujetos –todos varones- fueron preguntados por su relación materno-filial antes del uso de la oxitocina, y los que tenían una relación estrecha con su madre vieron reforzados esos sentimientos. Pero eso también sucedió con los que habían tenido una relación más distante, intensificando los vínculos.

El siguiente paso será determinar si con las mujeres sucede lo mismo, pero cada vez que leo un dato sobre el uso de la oxitocina para curar la timidez no puedo dejar de acordarme de Cutrapali. Si utilizase el spray seguro que su hígado se lo agradecería.