Las tres cartas con las que el CEO Tim Cook se juega su futuro al frente de Apple

El pasado martes Apple mostró al mundo sus esperados dispositivos. En un evento que tuvo lugar en el Flint Center de Cupertino (California), el mismo lugar donde Steve Jobs dio a conocer el primer ordenador Mac en 1984, Tim Cook mostró sus cartas a un público expectante dejando entrever cuáles serán sus grandes apuestas el próximo curso.

Una de ella es, sin lugar a dudas, Apple Pay. Este servicio permite realizar pagos desde el iPhone 6, iPhone 6 Plus y el Apple Watch mediante la tecnología NFC que por fin ha introducido la tecnológica en sus dispositivos y que transmite una señal de radio entre el aparato y un receptor cuando ambos están cerca.

Para utilizar Apple Play el usuario solo tiene que añadir un número de tarjeta. En ese momento se le asigna otro de cuenta del dispositivo, que se cifra y almacena de forma segura en el Secure Element del teléfono o el reloj inteligentes. Cada transacción se autoriza para el número de cuenta del dispositivo con un número único de un solo uso. No requiere el número de seguridad de tres cifras que aparece en el reverso de las tarjetas porque Apple crea un código de seguridad dinámico para validar el pago de forma segura.

Otra de las ventajas con las que cuentan los de Cupertino es su lector de huellas Touch ID (en el caso del iPhone, que no del Watch). Y es que una de las principales preocupaciones de los usuarios es que los ladrones puedan realizar todo tipo de compras por el simple hecho de haberles sustraído el dispositivo móvil.

¿El momento de los relojes inteligentes?

Al igual que con el pago móvil, con el Watch, Apple se acaba de meter en un mercado donde otros ya están fracasando. Y es que son muchos los usuarios que opinan que la mayoría de wearables en realidad no aportan mucho. Además de ser caros. De momento las ventas han sido decepcionantes.

La pregunta que se hacen muchos es cómo superará Apple estos escollos. Es cierto que el reloj inteligente de Cupertino no será barato: su precio más básico en EEUU será de 349 dólares. Por su parte, el Motorola Moto 360 cuesta 250 dólares y el Galaxy Gear de Samsung entre 150 y 300 dólares, dependiendo del tamaño. Pero esta diferencia de precio no ha supuesto ningún problema en otros dispositivos como los iPhone o el Mac.

Apple apuesta por la calidad en el diseño y materiales, además de su ecosistema y múltiples funciones. Y de momento eso sus seguidores lo pagan encantados.

Otra de las asignaturas pendientes de la mayoría de relojes inteligentes es la batería, que en la mayoría de casos no funciona más de un día. Además del pobre ecosistema que tienen. Apple no ha mostrado muchos detalles sobre la pila que utilizará su Watch, pero sí de algunas de sus aplicaciones entre las que cabe destacar Facebook, Twitter, Nike, American Airlines o Starwood Hotels.

Se espera que para cuando salga en 2015 anuncie más. Por lo menos, su futuro parece que dependerá de ello.

El iPhone, una apuesta segura

Es el producto estrella de Cupertino y su apuesta segura. Le pese a quien le pese, cada vez que Apple presenta un teléfono nuevo es todo un éxito en ventas. Durante el tercer trimestre de 2014 sin ir más lejos la compañía registró unas ventas de 37.400 millones de dólares y un beneficio neto de 7.700 millones de dólares de los cuales gran parte de culpa la tuvo, en palabras del propio Tim Cook, "el iPhone y el Mac".

Lo que falta por saber ahora es cómo se tomará el mercado que el iPhone sea más grande. El iPhone 6 mide 4,7 pulgadas (por las 4 del iPhone 5), y el iPhone 6 Plus 5,5 pulgadas.

¿Demasiado grande? Según la firma de análisis Canalys los aparatos con pantallas superiores a las cinco pulgadas representaron cerca de 40% de los envíos globales de smartphones en el segundo trimestre de este año, lo que supone un crecimiento si tenemos en cuenta que esta cifra el año anterior era del 21%.

Para los que quieran un teléfono más pequeño Apple sigue contando con el iPhone 5S y 5C, ambos de 4 pulgadas y el 5S en concreto con un procesador con muchos años por delante.

Lo que no ha hecho Apple es ajustar los precios de sus teléfonos. De sobra es conocida la presión que ejercen cada vez más los móviles chinos, con unas cualidades propias de un premium pero con unos precios más baratos. Sin embargo los de Cupertino están convencidos de que eso no les afectará. Si tienen alguna duda de esto, esperen los resultados del último trimestre del año...