Es noticia
El Duque Vs. Grissom
  1. Televisión
  2. Carta de Ajuste
Nacho Gay

Carta de Ajuste

Por

El Duque Vs. Grissom

Son muchos los que opinan que la mejor ficción estadounidense de estos últimos años se ha hecho en televisión. Series como Los soprano o Perdidos así

Foto: El Duque Vs. Grissom
El Duque Vs. Grissom

Son muchos los que opinan que la mejor ficción estadounidense de estos últimos años se ha hecho en televisión. Series como Los soprano o Perdidos así lo atestiguan. Hace apenas unos días se celebró la gala de entrega de los Globos de Oro, y títulos como Mad men o Rockefeller Plaza (30 Rock) obtuvieron varios de los más importantes galardones que se otorgan a la ficción televisiva en dicha ceremonia. Sin embargo, este tipo de productos no encuentran apenas hueco en el ‘prime time’ de las grandes cadenas. De hecho, son pocas las series estadounidenses que cruzan el Atlántico con perspectivas de éxito en nuestro país. Y muchas otras -Urgencias, El ala oeste de la casa blanca- fueron continuamente reubicadas hasta provocar su extinción. ¿Por qué? ¿Acaso prefiere el público español la ficción doméstica? ¿Cuáles son las series que mejor funcionan a día de hoy en España? ¿Cuáles las razones de su éxito?

Cabría comenzar afirmando que en los últimos años la ficción extranjera y nacional han pugnado con fuerza por los primeros puestos del ranking de audiencias de nuestro país. En 2008, la serie más vista fue Aída, seguida muy de cerca por las distintas variantes de C.S.I. En 2007, sin embargo, ocurrió lo contario: C.S.I. lideró la clasificación por delante de Aída. Aun con todo, cabe señalar que la serie policiaca de Telecinco es el único serial extranjero, junto a House, que ocupa uno de los primeros puestos de esa lista. Por el contrario, son bastantes más las series españolas que triunfan en las grandes cadenas. ¿Por qué?

Probablemente la ficción americana exige, con asiduidad, una cierta cultura audiovisual en el espectador. Resulta sintomático que las series americanas más vistas sean aquellas que se ciñen más a los estereotipos y que se desarrollan en el universo policial o médico. Sin embargo, la mayor parte de las comedias americanas de situación -sitcom- han fracasado en España, ya que no hay nada más autóctono que el humor. Además, las tramas de la ficción extranjera suelen resultar más ajenas al espectador nacional, y eso dificulta el proceso de identificación, la sensación de proximidad, fundamental a la hora de ‘fidelizar’ al público.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De jóvenes y viejos

Luego está la cuestión de los targets. El público joven parece más afín a la ficción extranjera que el adulto. Eso explicaría, por ejemplo, que cadenas como La 1 de Televisión Española no hayan emitido ni una sola serie extranjera en ‘prime time’ a lo largo de la presente temporada (desde septiembre de 2008), ya que el público mayoritario de esta emisora supera los 59 años. Sin embargo, series españolas como Cuéntame cómo paso (24,1% de share y 4.288.000 espectadores esta temporada) y La Señora (18,5% y 3245.000) funcionan como un tiro en la cadena pública. Otras como Herederos se han desinflado con el paso del tiempo (13,6% y 2.460.000). Todas ellas, como se puede comprobar, están cortadas por el mismo patrón y dirigidas a los mismos targets, mientras series americanas de éxito como Mujeres desesperadas y Perdidos, que en su día se estrenaron en La 1, con el tiempo han sido relegadas a La 2 por sus malos resultados de audiencia.

En el polo opuesto a TVE se encuentran las cadenas de nueva generación, Cuatro y laSexta, que han hecho de las series extranjeras su seña de identidad. Gracias a estas emisoras y a otras minoritarias de diversa índole se ha acrecentado la sensibilidad de los españoles al producto extranjero en los últimos años. Son estas cadenas las que ofrecen las series made in USA de mayor calidad, aprovechando que, de momento, se pueden permitir el lujo de lograr resultados de audiencia mucho menores que Telecinco o Antena 3. Con ello también contribuyen a la creación de una pretendida imagen de marca basada en la calidad de los productos seleccionados. Aun así, laSexta se ha visto obligada a colocar en la franja de madrugada series ‘archipremiadas’ en EEUU como Rockefeller Plaza o The Office.

La guerra de Cuatro y laSexta por la audiencia se dirime también en las trincheras de los perfiles. Su público es fundamentalmente joven y urbano, lo que les convierte en espectadores proclives, en cierto modo, a los productos de ficción foráneos. House se ha convertido de este modo en el emblema de Cuatro. Sus excelentes resultados (15,1% de cuota de pantalla y 3.070.000 espectadores esta temporada) superan con creces la media de la cadena (en torno al 8%). Otras series como Anatomía de Grey (8,7% y 1.645.000), Kyle XY (8’2% y 1.539.000), Entre fantasmas (7,7% y 1.508.000) o Medium (7,4% y 1.32.000) se mantienen en torno a esa media.

Del mismo modo, en laSexta triunfan series como El Mentalista (11,3% y 2.209.000) o Bones (6,9% y 1.184.000). Sin embargo, prácticamente todos los intentos de estas dos cadenas de reciente creación por elaborar productos de ficción domésticos han fracasado. SMS y Mesa para cinco en laSexta; Gominolas y Cuenta atrás en Cuatro. Sólo Cuestión de sexo, la comedia que protagoniza Guillermo Toledo para la cadena de Prisa, ha conseguido sobrevivir al veredicto de la audiencia.

Antena 3 o el eterno fracaso

Telecinco y sobre todo Antena 3 viven el caso contrario: se decantan claramente por el producto nacional. La cadena de Planeta ha conseguido elaborar varios seriales domésticos dirigidos al público juvenil, como El Internado (21,7% y 3.847.000) o Física y química (17,0% y 2.980.000), que han tenido muy buena acogida. Sin embargo todos sus intentos por consolidar una serie americana (Sexy money, Sin cita previa, Sin Rastro, Numb3rs) han fracasado. En Telecinco la ‘parrilla’ está plagada de exitosas series españolas: Aída (25,1% y 4.877.000), Sin tetas no hay paraíso (24,4% y 4.063.000) u Hospital central (20,6% y 3.741.000). Sin embargo, C.S.I. es la única serie extranjera que sobrevive en la ‘parrilla’. Otras muy del estilo, como Life o Mentes criminales, se estrenaron con menos suerte, aunque no funcionaron del todo mal.

Si en la televisión actual casi todas las decisiones de programación se toman teniendo en cuenta el binomio éxito-fracaso, y el éxito de un producto depende en un alto porcentaje de su adecuación a los targets mayoritarios de una determinada cadena, eso explicaría, en cierto modo, que la ficción americana sea relegada a un segundo plano en las ‘parrillas’ de los programadores. Puro marketing. Intentar encontrar el porqué el público español rechaza en muchos casos la ficción extranjera -normalmente de mayor calidad- y se decanta por la nacional es algo quizás más complicado, que nos obligaría a adentrarnos en nuestro particular entramado cultural.

Son muchos los que opinan que la mejor ficción estadounidense de estos últimos años se ha hecho en televisión. Series como Los soprano o Perdidos así lo atestiguan. Hace apenas unos días se celebró la gala de entrega de los Globos de Oro, y títulos como Mad men o Rockefeller Plaza (30 Rock) obtuvieron varios de los más importantes galardones que se otorgan a la ficción televisiva en dicha ceremonia. Sin embargo, este tipo de productos no encuentran apenas hueco en el ‘prime time’ de las grandes cadenas. De hecho, son pocas las series estadounidenses que cruzan el Atlántico con perspectivas de éxito en nuestro país. Y muchas otras -Urgencias, El ala oeste de la casa blanca- fueron continuamente reubicadas hasta provocar su extinción. ¿Por qué? ¿Acaso prefiere el público español la ficción doméstica? ¿Cuáles son las series que mejor funcionan a día de hoy en España? ¿Cuáles las razones de su éxito?