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Si Rossellini levantara la cabeza…
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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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Si Rossellini levantara la cabeza…

Leo, no exento de perplejidad, pero sin acritud, las declaraciones de Jorge Javier Vázquez a un diario gratuito, en las que afirma ser el nuevo abanderado

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Si Rossellini levantara la cabeza…

Leo, no exento de perplejidad, pero sin acritud, las declaraciones de Jorge Javier Vázquez a un diario gratuito, en las que afirma ser el nuevo abanderado del neorrealismo (televisivo) y no de la 'telebasura'. Me complace saber que 'Jorgeja' se siente y se observa sucesor de Luchino Visconti y Vittorio de Sica. Me cae bien la gente que se tiene en estima.

Si uno lo piensa bien, hay bastantes más similitudes entre el movimiento neorrealista de la Italia de postguerra y el Sálvame ‘chafarderil’ y mitómano que presenta el señor Vázquez en la estepa sobremesera de Telecinco. Por ejemplo, el protagonismo de los más desfavorecidos, de la gente que reivindica el extrarradio. Ahí está todas las tardes Belén Esteban, ladrona de bicicletas, como reflejo inequívoco de ciertos tipos de miseria. Recuerden que las metáforas también forman parte del discurso neorrealista, como aquella epidemia de cólera que nos llevaría a la Muerte en Venecia. Sí, Visconti hablaba de decadencia. Jorge Javier, también. Todas las tardes.

Si los actores del neorrealismo eran en su mayor parte desconocidos, no profesionales, en Sálvame trabajan, en homenaje al movimiento, los ex de todas las ex. Gente sin oficio conocido. Principiantes. También se rueda a menudo en exteriores, otra de las características constitutivas del cine neorrealista. La de veces que habrá abandonado Karmele Marchante el plató de Sálvame con objeto de provocar la salida de las cámaras al exterior. Todos hemos conocido, gracias a ella, los pasillos y los patios de Telecinco; la realidad desoladora de nuestro paisaje industrial.

Pero, sin duda, la característica primordial del movimiento neorrealista italiano era, en suma de todo lo anterior, su intención de mostrar la realidad de la Italia de entonces. Un cine de claro contenido social capaz de representar la desesperanza de un nación profundamente decadente. Desde luego, y en este mismo sentido, hay que reconocer que la radiografía que Telecinco hace cada mediodía del entorno cañí es cuanto menos aproximada al modelo que pretende reproducir. Los pechos de Yola Berrocal en primer plano. Terrible metáfora de lo que 'queremos' ser. Y tocar.

¿Se dan cuenta de lo que esto significa? Si Roma, ciudad abierta (Reberto Rossellini, 1945) fue la película fundacional de un movimiento mítico, Sálvame ('Jorgeja' y Cía., 2009) podría ser el punto de partida de otro aún más legendario.

Leo, no exento de perplejidad, pero sin acritud, las declaraciones de Jorge Javier Vázquez a un diario gratuito, en las que afirma ser el nuevo abanderado del neorrealismo (televisivo) y no de la 'telebasura'. Me complace saber que 'Jorgeja' se siente y se observa sucesor de Luchino Visconti y Vittorio de Sica. Me cae bien la gente que se tiene en estima.