La hija del Acomodador
Por
Los niños no son tontos
Debajo de la cama, en el armario, al otro lado de la puerta o agazapados tras la ventana se ocultan monstruos tan impredecibles como la mente
Debajo de la cama, en el armario, al otro lado de la puerta o agazapados tras la ventana se ocultan monstruos tan impredecibles como la mente de un niño. El cine los secuestró muchas veces para sus historias, pero en la mayoría de los casos no supo entender el porqué de su existencia y los imaginó demasiado amables y tontorrones.
Debajo de la cama, en el armario, al otro lado de la puerta o agazapados tras la ventana se ocultan monstruos tan impredecibles como la mente de un niño. El cine los secuestró muchas veces para sus historias, pero en la mayoría de los casos no supo entender el porqué de su existencia y los imaginó demasiado amables y tontorrones.