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Joaquin Phoenix renace de sus ¿cenizas?
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María José S. Mayo

La hija del Acomodador

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María José S. Mayo

Joaquin Phoenix renace de sus ¿cenizas?

Viendo hace años el making off de Gladiator, me llamaron mucho la atención unas declaraciones que decían algo así como: “Soy de Florida. ¿Cómo hago? ¿Salgo

Foto: Joaquin Phoenix renace de sus ¿cenizas?
Joaquin Phoenix renace de sus ¿cenizas?

Viendo hace años el making off de Gladiator, me llamaron mucho la atención unas declaraciones que decían algo así como: “Soy de Florida. ¿Cómo hago? ¿Salgo ahí (en medio de un circo romano) y saludo?". La confesión, por supuesto, era del malvado de la cinta, Joaquin Phoenix, y me pareció un tanto curiosa, no sé si ingenua, viniendo de alguien que se dedica precisamente a eso, a aparentar –sentir, dirán otros- lo que no es. No obstante -y a pesar que en esa película era uno de los borrones-, fue una de esas cosas que me puso en alerta sobre su trabajo y la forma de afrontarlo.

 

Me empecé a fijar más en su aire tímido y trágico, en su tendencia a echar los hombros hacia adelante, en plan caparazón. También en que era un tío de impulsos, quizá un tanto depresivo, no sé… Por eso no me extrañó que el año pasado anunciase que dejaba el cine para volcarse en la música. Había hecho sus pinitos en En la cuerda floja y no se le había dado mal, así que ¿por qué no? El shock vino con la palabra ‘rap’ ¿Joaquin Phoenix rapeando? No parecía muy plausible. Pero luego Phoenix se presenta en el show de David Letterman -precisamente promocionando la película que se estrena esta semana, Two Lovers- ataviado con una barba a lo Devendra Banhart y gafas Roy Orbison y empieza a dar contestaciones sin sentido. El chico parecía haberse vuelto chalado. Era la explicación.

 

Pues no. Estos días saltaba la noticia. Parece ser que su amigo y cuñado, Casey Affleck –otro actor que me encanta (vean si no Adiós, pequeña, adiós o El asesinato de Jesse James)- ha estado grabando un ¿falso? documental titulado I’m Still Here: The Last Year of Joaquin Phoenix (Todavía estoy aquí: el año perdido de Joaquín Phoenix) en el que sigue todas las raras ocurrencias desde su decisión radical.

 

Lo más gracioso es que tras los primeros visionados, tan particular experimento podría tener mucho tirón. Escandalizados salieron no pocos espectadores tras asistir a una serie de escenas de sexo oral, prostitutas, insultos, drogas y no poca escatología... Joaquin no ha perdido el tiempo, desde luego. Con tal panorama, todos hemos llegado a la conclusión de que todo ha sido una farsa de las grandes, pero los hermanos Affleck se empeñan en desmentirlo. Casey dice que quiso “explorar un periodo interesante de su vida” y que nada de lo que ocurría estaba pactado con su cuñado. Por su parte, Ben afirma, sin ninguna duda, que todo lo que se grabó es real. Así un montón de noticias (pueden ver la ristra aquí) que quieren mantener el suspense hasta que, supongo, se estrene -de momento necesita distribuidora-.

 

Si la gran mentira se desenmascara del todo -apuesten a que sí-, conseguiremos dos cosas: descubrir un falso documental de los que hacen historia, y que todas estas chaladuras que nos hacían lamentar la pérdida de un intérprete de talento, pueden ser precisamente la confirmación de eso: que Joaquin es un actorazo.

 

Más en twitter.com/mjsmayo

Viendo hace años el making off de Gladiator, me llamaron mucho la atención unas declaraciones que decían algo así como: “Soy de Florida. ¿Cómo hago? ¿Salgo ahí (en medio de un circo romano) y saludo?". La confesión, por supuesto, era del malvado de la cinta, Joaquin Phoenix, y me pareció un tanto curiosa, no sé si ingenua, viniendo de alguien que se dedica precisamente a eso, a aparentar –sentir, dirán otros- lo que no es. No obstante -y a pesar que en esa película era uno de los borrones-, fue una de esas cosas que me puso en alerta sobre su trabajo y la forma de afrontarlo.