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Juan M. Fdez

Malditos Spoilers

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Juan M. Fdez

¿Por qué odiamos tanto las series españolas?

Hace un par de meses Elena Anaya, increíble actriz pero todavía más increíble profesional a la hora de ser entrevistada, confesaba que uno de los grandes

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¿Por qué odiamos tanto las series españolas?

Hace un par de meses Elena Anaya, increíble actriz pero todavía más increíble profesional a la hora de ser entrevistada, confesaba que uno de los grandes problemas de nuestro cine es que son los españoles quienes lo atacan con más saña. "Aquí hay algo que pertenece a la idiosincrasia de este país, que no sé si tiene que ver con la envidia o con el deseo de que a tu compañero no le vaya bien, que nos deja muy atrás. Así es difícil evolucionar y dar pasos hacia adelante. Allí están orgullosos de su cine y si hay un francés que se va a llevar el Oscar a mejor película están encantados. Sin embargo, aquí si hay un español que se lo va a llevar, van hacer lo imposible para que no lo haga".

Pero este exceso de animadversión no pertenece en exclusividad al cine. De hecho, solo hay que echar un vistazo a webs de televisión, foros o redes sociales para ver que el desprecio hacia nuestra ficción es inversamente proporcional al éxito que está cosechando dentro y fuera de nuestras fronteras. Un éxito que, por cierto, suele ser obviado por los grandes medios. Curioso. 

Lógicamente todos sabemos que gran parte de nuestra ficción no destaca por su calidad. Es un hecho indiscutible. Incluso los propios productores lo saben, aunque pocas veces lo confiesan. Sin embargo, ya va siendo hora de que reflexionemos -sobre todo los periodistas y bloggers- e intentemos no hacer sangre y en cierta medida moderarnos a la hora de opinar sobre un sector en serias dificultades, y ya de por sí sodomizado por las presiones de las cadenas y, sobre todo, por la dictadura de ese público que mitifica a programas que están vaciando de valores a nuestros jóvenes.

No es que algo no se pueda criticar. Tampoco es eso. Hay series infumables y hay que decirlo, denunciarlo. Pero, ¿es necesaria tanta saña? ¿tanto afán por ver quien hace más daño con su comentario jocoso? No es tiempo de guerras, de insultos, de faltas de respeto. Es tiempo de remar todos hacia adelante. De valorar un poco más lo que tenemos, de entender que el mercado de la ficción española es mucho más joven que el de Estados Unidos o Gran Bretaña, y de saber que detrás de una ficción hay muchos profesionales intentando cambiar un sector todavía gobernado por carcamales que creen que para que una serie triunfe hay que enseñar teta o dirigirla a todos los públicos. 

Y sobre todo porque durante los últimos meses series como Crematorio o Gran Hotel han demostrado que otro tipo de ficción es posible en nuestro país, que los intereses no tienen por qué frenar la creatividad, que vende más una actriz como Concha Velasco que un desnudo de Pilar Rubio, que nuestras series pueden llegar a ser tan exportables como las francesas o las italianas, o que podemos ser nominados en el Festival de Montecarlo.

Es tiempo de debatir, de iniciativas como Birraseries, un evento mensual que reúne a bloggers de series de televisión en El Site, un espacio que nació como un lugar de intercambio de ideas, y que este pasado jueves recibió como invitados a cuatro guionistas para hablar del pasado, presente y futuro de nuestra ficción. Cuatro profesionales que debatieron de tú a tú, en igualdad de condiciones, con gente enamorada de la televisión. Sólo así podremos salvar nuestra televisión, nuestro cine, nuestra cultura.

Hace un par de meses Elena Anaya, increíble actriz pero todavía más increíble profesional a la hora de ser entrevistada, confesaba que uno de los grandes problemas de nuestro cine es que son los españoles quienes lo atacan con más saña. "Aquí hay algo que pertenece a la idiosincrasia de este país, que no sé si tiene que ver con la envidia o con el deseo de que a tu compañero no le vaya bien, que nos deja muy atrás. Así es difícil evolucionar y dar pasos hacia adelante. Allí están orgullosos de su cine y si hay un francés que se va a llevar el Oscar a mejor película están encantados. Sin embargo, aquí si hay un español que se lo va a llevar, van hacer lo imposible para que no lo haga".