¿Por qué Carlota Corredera es portada?

Carlota Correderaha pasado de ser unaperfecta desconocidapor el gran público aocupar las portadas de las revistasnacionales del corazón. Un gran salto que solo suelen dar las nuevas novias patrias de Richard Gere o los proyectos de marido de Tamara Falcó.

Sin reflexionar lo suficiente, se podría pensar que esta posición en primera línea de fuego se debe a su paso de directora de ‘Sálvame Deluxe’ a colaboradora-presentadora sustituta del ‘Sálvame’ ordinario y coordinadora y protagonista de ese'docu-reality' de moda que es‘Las Campos’. Nada más lejos de la realidad, el incremento de su protagonismo no se debe a esta exposición directa delante de las cámaras.

Carlota empatiza con todos aquellos que el uno de enero, el de abril y el de septiembre se apuntan al gimnasio y empiezan una dieta estricta para recuperar más que la figura, la salud. Se cuentan por millares en esta España adicta al churro y al cachopo. La Corredera empatiza, por tanto, con el público con problemas de sobrepeso y el que cree que los tiene. Además les sirve de modelo de superación al haber perdido 50 kilos en un año.

También muestran empatía con ella todas aquellas dueñas de una melena sin personalidad que se empeñan en mantener larga, cual Pantojas, y no saben qué hacer con ella. Me la plancho, me la aliso, me la rizo... Quizás lo mejor sea cortar. Este es el mayor riesgo de la sobreexposición de Carlota, que se convierta en un icono de estilo.

La gallegase sentó un viernes en ‘Sálvame Deluxe’ para celebrar el fin de su baja por maternidad. No tenía un mensaje positivo para las futuras madres. Dejó muy claro, por activa y por pasiva, con una sonrisa y entre lágrimas, que el embarazo, el parto y los primeros meses de vida del bebé son el infierno en la tierra. Un recado muy alejado al del resto de mamás que en el mismo sillón que ella han hablado maravillas de la experiencia.

Carlota, como un párroco sobre su púlpito, advirtió a todas las mujeres que están dispuestas a embarcarse en la empresa de ser madres que el único calmante para tanto dolor es la sonrisa del bebé. Un rayo de esperanza en la oscuridad. El mensaje positivo que toda la sociedad anhela, la luz al final del túnel. Este atípico parlamento le sirvió para ganarse la devota confianza de todas las madres que han pasado por un embarazo complicado y un parto doloroso. Y no solo el apoyo de estas, sino el de las mujeres que sin haber pasado por la gestación, la temen. Cuando presenta Carlota llora con facilidad, se emociona y se cabrea, hace alarde de unas hormonas revueltas que le recuerdan, al que está en el sofá, que él también tiene días complicados.

Carlotiña no ha inventado nada nuevo. Belén Esteban consiguió el cariño de la gente narrando las desventuras de una relación complicada con un torero perteneciente a una familia venida a más que jugaba a ser los Carrington en el serial ‘Dinastía’. Belén se ganó el amor de todas las madres solteras que se baten el cobre por dar de comer a sus hijos. Y el de los padres y hermanos de estas heroínas anónimas. Rosa Benito fue adorada por todas esas mujeres y hombres víctimas, posiblemente, de un matrimonio poco ventajoso.

A Carlota le gusta ser famosa, ha visto en las mujeres que un día dirigió el camino para serlo. Corredera ha explotado sus circunstancias personales para ser portada. Esto no quita valor ni veracidad a su testimonio, tampoco supone un mal ejemplo de superación. No todas las portadas van a ser para Carlota de Mónaco.

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