Es noticia
Las 7 veces que Isabel Preysler se vistió de novia
  1. Televisión
  2. Mucha tele que cortar
César Andrés Baciero

Mucha tele que cortar

Por
César Andrés

Las 7 veces que Isabel Preysler se vistió de novia

Mario Vargas Llosa ha pedido su mano, a su hija Tamara Falcó se le ha escapado que mamá le ha sugerido que diseñe su vestido nupcial. ¿A qué espera Isabel para poner la fecha de su enlace?

Foto: Isabel Preysler
Isabel Preysler

Mario Vargas Llosa no escurre el bulto ante la prensa y confiesa alto y claro, como un adolescente que vive su primer amor de juventud, que ha pedido matrimonio a Isabel Preysler. Ella admite que se pueden casarpese a que a él le falta un papelito del divorcioy la hija de esta, Tamara Falcó, afirmaen un descuido ante los medios que mamá le ha pedido que confeccione su vestido de novia, ahora que es diseñadora con modista a su servicio. Aún no han puesto fecha al enlace, al menos de forma pública; dice la futura contrayente que no les corre prisa. A esas edades...


Quizás les resulte complicado encontrar un hueco en su agenda, repleta de homenajes literarios y 'photocalls'.Lo que no le será difícil a ‘La reina de corazones’ es hallar un vestido blanco en su fondo de armarioy eso que dicen que las mujeres elegantes siempre visten de negro. En este artículo recogemos los siete mejores 'looks' inmaculados de esta 'lady in white'.Siete, como los pecados capitales.

Si para su boda con Miguel Boyer en 1988 Isabel eligió un vestido gris marengo ribeteado en visón del maestro Valentino, por qué para su enlace con el premio Nobel no iba a decantarse por este diseño de una de las últimas colecciones firmadas por el diseñador. Muy similar al lucido por la Reina emérita Sofía en la boda de Victoria de Suecia, cabe destacar. Preysler sabe que el corte dibuja su figura como ningún otro y el escote resalta su mejor baza: su clavícula.

Desconocemos quién es la Maribel a la que Isabel le dedica el autógrafo. Dejemos volar la imaginación, por lo menos, hasta Cantora, y soñemos que es para Isabel Pantoja, otra reina, esta de la copla.

Para no cambiar de tercio, le proponemos a la ex de Julio Iglesias este vestido (que lució para un acto promocional de una firma de joyas) del que destaca el maxivolante del escote y que recuerda al vestido lucido por su tocaya (Isabel Pantoja) en su reaparición en el teatro Carlos III de Aranjuez y en la portada de su último disco. Inspirado en los trajes tradicionales mexicanos, suponemos que el detalle no ofenderá al novio, que es peruano (como Chabelita).


Isabel, siempre a la última, podría pedir a su hijaTamara Falcóque le confeccionase un mono, para ir bien mona, con semitransparencias en el escote y las mangas como este que lució en una visita a Sevilla. Como único detalle la hebilla del cinturón de piedras y plata, un homenaje a los bañadores de los años 70 de Raffaella Carrà.

Aunque si se decanta por lucir pantalón también podría echar mano de este 'look' noventero, una década que vuelve con fuerza, en el que destaca el cuerpo bordado con abalorios dorados que forman alegres flores orientales. Un guiño a su tierra, Filipinas, que ha visitado recientemente con su pareja. Ambos vestían de blanco, como los novios de las playas californianas y de Denia.

A la misma década pertenece este dos piezas en tono blanco hielo. Un conjunto sencillo que no pasa de moda y que está inspirado en el vestuario de Michelle Pfeiffer en la película 'Scarface' (1982), y que a la vez recuerda al 'look' nupcial de Bianca Jagger de 1971. Pese a las virtudes del atuendo, quizás resulte demasiado ordinario para alguien como Isabel, tan acostumbrada a marcar tendencia desde su boda con Julio Iglesias. Espectacular estaría Ana Boyer vestida de dama de honor como en la imagen. Imposible pensar que Carmen Martínez-Bordiú pueda caber en el traje chaqueta azul que luce en la instantánea.

Puestos a echar la vista atrás, mejor hacerlo hasta los años 80. Recuperar este diseño de escote corazón y péplum (que tanto gusta a la Reina Letizia) en seda blanca de topos negros (o lunares, que es lo mismo) combinado con falda de rayas marineras supondría la reivindicación de Isabel como reina del estilo varias décadas después de esta imagen. La flor roja en el escote sería descrita por los cronistas del enlace como una metáfora de su historia con Mario, un amor joven que aún está floreciendo, pero que crece con la fuerza de un incendio entre troncos secos, con el ímpetu de las rojas llamas de la pasión.

Regreso al presente. Es muy probable que si Isabel Preysler vuelve a pasar por el altar quiera celebrar una gran fiesta, como la que organizó por el último cumpleaños de Mario, a la que por ciertotambién acudió de blanco. Una ceremonia muy distinta a su enlace con Miguel Boyer, una huida hacia el juzgado; por lo que ha de tener en cuenta este vestido de noche con detalles florales confeccionados con lentejuelas (siempre tan festivas) que lució recientemente junto a su ¿prometido? para pasar por el altar.

Un 'outfit' -como dicen las blogueras- similar a los que luce la mamá de Enrique Iglesias cuando acude a Londres junto al príncipe Carlos de Inglaterra por no sé qué compromiso con una firma de azulejos y sanitarios. Una apuesta sobre seguro:Isabel solo arriesga en el amor.

¿Tienes un dispositivo móviliOSoAndroid?Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas la actualidad de nuestros famosos. Para iOS,pincha aquí,y para Android,aquí.

Mario Vargas Llosa no escurre el bulto ante la prensa y confiesa alto y claro, como un adolescente que vive su primer amor de juventud, que ha pedido matrimonio a Isabel Preysler. Ella admite que se pueden casarpese a que a él le falta un papelito del divorcioy la hija de esta, Tamara Falcó, afirmaen un descuido ante los medios que mamá le ha pedido que confeccione su vestido de novia, ahora que es diseñadora con modista a su servicio. Aún no han puesto fecha al enlace, al menos de forma pública; dice la futura contrayente que no les corre prisa. A esas edades...

Isabel Preysler Tamara Falcó Mario Vargas Llosa Enrique Iglesias Isabel Pantoja Miguel Boyer