Fran Álvarez vende humo

Fran Álvarez, exmarido de Belén Esteban, ha dado su primera entrevista exclusiva en la revista 'Lecturas'. Si no tenemos en consideración su aparición en ‘Sálvame Deluxe’ para pedir perdón a su entonces señora ¿por una infidelidad? durante un parón en su matrimonio. Una conversación que he leído dos veces. No por gusto, lo he hecho por profesionalidad. Porque tras leer el titular, ‘Fran Álvarez, exmarido de Belén Esteban, desvela la pesadilla que vivió con Belén. “Juntos éramos una bomba de relojería”’, yo suponía, espero que como usted, que el calvario vivido fuese pecado de la de San Blas (que mola más), pero no; la culpa fue del chachachá. Fran ha pasado las de Caín por culpa de su adicción al alcohol. Mi comprensión lectora no era responsable de mi aburrimiento. Fran no cuenta nada de interés.

El Fran, como nos lo presentó Belén, asegura que su matrimonio con la 'princesa del pueblo’ fue un grave error. ¿Por qué? “Juntos éramos una bomba de relojería y aunque nuestros problemas afectaron a nuestra relación en un 80 por ciento, creo que los dos teníamos un carácter muy fuerte, que chocaba”. Jamás hubiésemos imaginado que aquella casa era un polvorín teniendo en cuenta que se pelearon 10 veces y se reconciliaron nueve. Pero no añade nada más. En esta entrevista no hay lugar para la anécdota ni el ejemplo. Solo fotos de Fran sonriente y vagas declaraciones.

Fran, pese a reconocerse un carácter de mil demonios, contesta todas las preguntas con divagaciones. “(Me duele) que Belén diga que soy uno de los responsables de lo que le pasó. Eso es mentira. Cada uno es responsable de lo suyo”. Vamos a ver, Paco, Paco, Paco, que estamos hablando del infierno de las drogas que son olas que te ahogan, no de engañar a la panadera con las vueltas; se echa de menos un poquito de sangre hirviendo.

Asume que su problema era con el alcohol y que con las sustancias que le gustaban a Belén (o al menos consumía) él sólo coqueteó. Qué distinta esta entrevista de aquella conversación de Sofía Cristo en el 'Deluxe’ donde afirmaba cosas como “mi padre me mandaba a comprarle la cocaína”, “he probado todo tipo de drogas y estoy enganchada a la droga de diseño y a la cocaína”, “claro que la he visto. También me ofrecieron una vez un porro y dije 'me cago en la puta'. Pero he pasado tantos meses de rehabilitación que no puedo caer. No puedo probar alcohol, ni fumar, ni meterme nada... Ningún psicoactivo o sustancia que me trastorne la personalidad”. Porque si este reportaje pretendía emular a uno de ‘El País Semanal’ sobre adicciones, tenía que haber hablado de ellas a calzón 'quitao'.

Por otro lado, si su objetivo (y el del que lo entrevista) era hablar de Belén, mal de Belén, para vender ejemplares, le ha salido el tiro por la culata porque Francisco es buena persona (se le ve), sincero, el típico tío que llama al pan, pan y al vino, vino. El pobre, en un intento de generar polémica reconoce que Toño Sanchís ayudó muchísimo a Belén, pero que si el juez ha dicho que el otro le sustraía ‘lo suelto y lo atao’ del monedero’, será verdad.

Reconoce, también, que Belén no estaba en condiciones de ayudarlo cuando los dos estaban en el pozo pero que le ofreció su ayuda. Resumiendo: Fran es un vende humos pero un buen tipo. Al final le he encontrado explicación a esta insulsa entrevista; aunque ya le advierto al ex de la colaboradora de 'Sálvame' que es un poquito pronto para interpretar estas declaraciones como un cebo de futuras declaraciones en su hipotética participación en ‘Supervivientes’, porque ‘Gran Hermano’ ordinario acaba de arrancar y aún se tiene que desarrollar la edición VIP. Se trata de un error de cálculo.