¿Cómo saber cuando miente María Jesús Ruiz?

María Jesús Ruiz se sentó en ‘Sábado Deluxe’ dispuesta a interpretar el papel de Madame Bovary después de habernos regalado una docena de actuaciones como la guerrera Kathleen Turner en ‘La guerra de los Rose’. Las preguntas de María Patiño, esa noche en calidad de presentadora, y del resto de colaboradores del espacio le impidieron consumar la farsa romántica. Una lástima. María Jesús es mejor cuando se la acaricia. Estuvo simpática narrando cómo se fraguó la reconciliación con José María Gil Silgado.

Un día, pero que bien podría haber sido otro, se percató de que no estaba enamorada de Julio Ruz, el padre de su segunda hija con el que compartía su vida, porque su corazón latía por Gil Silgado, padre de su hija mayor y hasta entonces su enemigo público número uno. Qué difícil es querer a dos hombres a la vez y no estar loca. Como la modelo-presentadora-y-actriz no es Ernest Hemingway en ‘París era una fiesta’ evitó caer rendida al ‘pecado’ del poliamor y dejó a uno un día y fue a por el otro, más bien volvió a por el otro, el día siguiente. Era uno de noviembre, festividad de Todos los Santos, por la mañana cuando M.J le propuso a J.M. enterrar el hacha de guerra. Por el bien de la hija que tienen en común. Lo que se dice siempre. También le proponía verse cara a cara para explicarle que ella no le había robado ni un céntimo. Él recogió el guante por la noche y se citaron cuatro días después en la casa de ella.

Al verse se abrazaron, lloraron y se preguntaron “¿pero qué nos ha pasado?”. Sabemos la respuesta: ella, cuando él entró en prisión, lo dejó por Julio Ruz -al que ahora deja por él- e iniciaron una guerra de acusaciones e imputaciones de delitos. Tanto dolor ha quedado atrás y “adolescentes, golondrinas de barrio, amantes a escondidas, se juraron amor en la guerra y la paz en lo malo y lo bueno hasta la eternidad” en el domicilio de ella. Su amor es más fuerte que el viento, como una tormenta que les estalla dentro, porque ni cuando él la acusaba de mala madre y ella a él de maltratador psicológico, dicen, que dejaron de amarse.

Ella admitió haberse inventado que él la maltratase psicológicamente: “Fui mala, supermala”, dijo. Pero no es de mentir de lo que más se arrepiente, es de haberlo dejado con él. En este tiempo sin Gil Silgado se ha dado cuenta de que ella no necesita a nadie que la proteja ni que trabaje por ella y aprovechó para contarnos que Julio es más amante de la fiesta que del trabajo.

Él no ha cambiado. Es la percepción de ella sobre él la que ha variado. Ya no le ve “tan delincuente”. Él dijo de ella que era su mayor condena, ella parece decir ahora: "Señor juez, mi único pecado ha sido enamorarme". Las voces críticas dicen que están condenados a entenderse por temas económicos. Si mienten, 'qui lo sa', experiencia demostrable tienen.

La miss de Andújar vestida de abogada de la defensa aflamencada con un dos piezas de estampado príncipe de Gales y blusa de lunares se armó de valor y se enfrentó a todos sus fantasmas. A Dani Dj lo llamó ingrato, a María de Mora dice que solo la ha visto dos veces en su vida y con Anabel Gil Silgado protagonizó una simpática discusión sobre cómo partieron las peras. Uno nunca sabe si la Ruiz es muy valiente o tiene la cara muy dura y todo le resbala.