'Miley Montana', con medias (rotas) y a lo loco

Mi sobrina de diez años era fan incondicional de Miley Cyrus o, mejor dicho, de Hannah Montana. Camisetas, zapatillas, material escolar, cromos, discos… El popular personaje de Disney poblaba su habitación como si de una plaga se tratase. Pero, tal y como he dicho, mi sobrina ‘era’ fan de Miley Cyrus. Y es que la niña ha dejado de pegar pegatinas de su ídolo por cada rincón de la casa. La razón me la dejó bien clarita cuando le pregunté: “Es que se ha hecho mayor y ya no me gusta”, me contestó.

Razón no le falta, desde luego. Salta a la vista que Miley abandonó la peluca rubia de Hannah hace tiempo y que cada vez se aleja más del simpático personaje televisivo. Pero mi preocupación es otra: ¿qué concepto tendrá ahora mi sobrina de lo que significa hacerse mayor? ¿Abandonar el rosa y rendir tributo al negro, dejar de lado la sonrisa y optar por el morro torcido, cambiar las camisetas de dibujitos por tops semitransparentes? Por suerte, parece que su criterio va más allá del evidente cambio de look que la joven ha experimentado en los últimos meses, ya que si por algo dice la niña que ya no le gusta Hannah Montana es porque la actriz también ha variado su actitud.

La adolescencia es lo que tiene, dirían algunos. La fama, que vuelve tonto a cualquiera, argumentarían otros. La culpa es de sus padres, asegurarían unos terceros. Sea por la razón que sea, lo cierto es que Miley Cyrus está atrevasando una grave crisis de identidad. ¿De qué otra manera se explica la pinta con la que se deja ver últimamente por las calles de Nueva York o entre rodaje y rodaje? De acuerdo, la chica nunca ha sido un dechado de virtudes en lo que a estilo se refiere, pero al menos cuando era pequeña sus modelitos tenían gracia, pero ahora…

Pongamos como ejemplo la foto que acompaña este texto, tomada hace un par de días en París, donde Miley se encuentra rodando su nueva película, LOL 'Laughing Out Loud’. Sobran las palabras para describir el atuendo que la joven lució para la ocasión. Mi madre siempre dice que si llevas agujeros en las medias sólo puede significar dos cosas: que te has estado revolcando con alguno en el parque como una ‘guarrilla’ (no voy a reproducir aquí la palabra que utiliza ella en realidad) o que te han forzado sexualmente en un callejón. Ni más ni menos. No quiero pensar lo que diría si supiera que las grotescas carreras en las medias de Miley se las ha hecho adrede porque ella es así de trendy. En fin, mientras mi sobrina siga creciendo con la sensatez que ha demostrado tener al dejar de seguir a Hannah Montana precisamente cuando ya no es Hannah Montana, y no se disfrace de modas absurdas y antiestéticas por muy rebelde que se sienta, dormiré tranquila los sábados por la noche cuando cumpla 16. A Noah, la hermana fashionista de Miley, no le vendría mal aprender de mi sobrina, de su misma edad. Pero esa ya es otra historia... u otro post.